TeeTime Klever / GQ
Se insiste mucho en el arte de hablar, de dominar a una multitud, a un público. Pero rara vez se habla de la importancia de saber escuchar a las personas, de hacer que la gente se sienta escuchada, que sus sentimientos sean acogidos y reconocidos.
Hablamos con la Dra. Rachana Shetty, de LivLong Health Consultants, sobre lo que realmente se necesita para escuchar a alguien y ofrecerle apoyo.
A continuación, enlistamos 4 claves que debes tomar en cuenta si estás interesado en aprender a escuchar a las personas y mejorar tus habilidades sociales, lo que es sin duda fundamental para todos aquellos líderes.

1. Intenta construir estos hábitos
“Puede ser beneficioso evaluar tus habilidades de escucha para determinar las áreas de oportunidad”, menciona la Dra. Shetty, destacando las siguientes áreas de enfoque:
- Mantener el contacto visual y esforzarse por mirar al interlocutor cuando habla.
- Visualizar lo que dice el interlocutor o evocar imágenes mentales de lo que está diciendo.
- Haz preguntas aclaratorias sin interrumpir. Demuestra que estás atento y dispuesto a seguir hablando.
- Presta atención a las señales no verbales, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal, que te ayudarán a entender la intención del orador. Puedes aprender mucho sobre alguien a través de su lenguaje corporal y su tono de voz cuando te habla.
- Practica la escucha escribiendo lo que has oído, entendido y reconocido después de una interacción con alguien. También ayuda practicar la empatía, poniéndote en su lugar y prestando atención a los retos a los que se enfrenta.
2. No confundas escuchar con estar de acuerdo
“A pesar de que muchos creen saber escuchar a las personas, ser receptivo sin estar de acuerdo no es escuchar bien”, explica Shetty, “a veces fingimos estar escuchando o prestando atención, pero en realidad estamos pensando en algo totalmente distinto.
Estar de acuerdo puede facilitarnos las cosas, pero también puede dar la impresión de que no estamos respondiendo realmente a las emociones del interlocutor, lo que puede hacer que parezcamos desinteresados.
No siempre prestamos suficiente atención a las señales no verbales, como el lenguaje corporal (como ya hemos dicho). Cuando no prestamos atención a estas señales, obstruimos la comunicación, lo que perjudica nuestra relación”.
3. Incorpora estas frases
“Una de las mejores formas de hacer que alguien se sienta escuchado es demostrar una escucha activa y responder con eficacia”, explica la Dra. Shetty. “Asegúrate de que tu respuesta muestra a la otra persona que eres consciente de lo que está diciendo.”
“Pide aclaraciones. Utiliza frases como ‘entiendo’, ‘continúan’, ‘dime más’, etc. Repetir la información a la otra persona también te ayudará a confirmar periódicamente que la has entendido.” mencionó la doctora.
Por último, añadió “Guarda tus anécdotas y críticas para una conversación posterior, a menos que te hayan pedido específicamente que ofrezcas consejos”.
4. Abandona tus ideas preconcebidas
Lo que oímos puede estar distorsionado por nuestros propios marcos personales, afirmaciones, veredictos e ideologías. Es nuestra obligación como oyentes comprender lo que se nos comunica.
Dedicar tiempo a escuchar y reflexionar activamente permite comprender mejor lo que se comunica. Esto nos permite dejar atrás nuestros propios prejuicios y estar más abiertos a las ideas del interlocutor.
Entonces, ¿qué tipo de personalidad hace al mejor oyente?
En opinión de la Dra. Shetty, “cuando se trata de saber escuchar a las personas, el tipo de personalidad que más destaca es el de alguien empático y paciente; alguien con un aura empática y que hace que la gente se sienta cómoda de forma natural”.
Y añade que “este tipo de personalidad tiende a juzgar menos, no se aburre fácilmente y tiene la capacidad de centrarse en la información y captar señales sutiles, a la vez que proporciona consejos o comentarios significativos. Además, un buen oyente suele ser capaz de identificar las emociones que subyacen a lo que se dice y ayudar al interlocutor a procesar mejor sus pensamientos y sentimientos”.