Meloneras Golf ya está listo para la gran semana de su vida.
Klever Tee Time / Redacción
El recorrido de Gran Canaria acogerá desde este jueves por primera vez un torneo del European Tour. Se trata de un auténtico desafío para un campo cuya misión principal es el puro ocio y entretenimiento para golfistas amateurs locales y extranjeros.
La tarea más difícil, llevada a cabo en tiempo récord, ha sido preparar el campo para el asedio al que será sometido por una buena parte de los mejores jugadores de Europa. Había que subir el listón de la exigencia lo más posible para crear un test a la altura del Circuito Europeo. En definitiva, evitar con todos los medios posibles que el paso de los golfistas profesionales no se convirtiera en una carnicería de resultados muy bajos.
Meloneras Golf no es un campo largo y apenas tiene rough. La hierba es paspalum y necesita unas temperaturas algo más cálidas por la noche para poder crecer de manera más generosa. Así las cosas, la pregunta del millón es qué han podido hacer entre el European Tour y el equipo de mantenimiento de Meloneras para presentar el campo como todos quieren, para exigir lo mejor a los profesionales.
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La respuesta a esa pregunta se podría dividir en tres actuaciones fundamentales. La primera es que el par del campo de ha reducido a 70 golpes. Los primeros nueve hoyos se jugarán con un par de 34 y los segundos nueve con 36. La principal reconversión es el hoyo 9, que ha pasado de par 5 a par 4.
El segundo trabajo que se ha llevado a cabo en el campo ha sido recuprar unos viejos tees que sólo se utilizaron en 2007, un año después de la inauguración del recorrido, con motivo del Campeonato de España de la PGA. Ya entonces se sabía que Meloneras no era un campo largo, por lo que se crearon ocho tees nuevos más atrás para alargar el trazado. Se utilizaron para aquel torneo que ganó Jesús Mari Arruti y donde Álvaro Quirós terminó en segunda posición y, desde entonces, se aparcaron hasta esta semana. Se ha trabajado en ellos a una velocidad de vértigo y están listos para formar parte del espectáculo. Con estos nuevos tees el campo ha crecido hasta unos 6.200 metros, más o menos la distancia que tiene el recorrido del Hong Kong Golf Club, una de las sedes míticas del Circuito Europeo.
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El tercer trabajo que se ha llevado a cabo para dificultar el juego ha sido poner los greenes muy duros. La satisfacción en el European Tour por lo que se ha hecho en Meloneras es absoluta. Los greenes están firmes y no será fácil dejarla cerca del hoyo. No están receptivos. Un desafío para los jugadores. En cuanto a la velocidad, se estima que durante el torneo podrían estar a 10,5. No se puede subir mucho más, precisamente por la hierba paspalum, y porque hay hoyos, en especial los nueves segundos, que están muy expuestos y siempre sopla viento.
La última defensa es, precisamente, el viento. En principio no parece que vaya a soplar ningún vendaval esta semana, pero sí será lo suficiente como para incidir en el juego. De hecho, hay momentos en los que se espera que pueda alcanzar una intensidad de unos 35 kilómetros por hora, algo que ya es bastante serio.
La primera impresión de los rectores del European Tour, así como de los jugadores que ya se han dejado ver por Meloneras Golf es que se ha hecho un gran trabajo. El campo se va a defender. Sí, a priori, va a ser una semana de resultados bajos, pero tampoco nadie se espera a día de hoy que se lo coman.