Los retrasos en el pago de las facturas, puede llevar a las empresas a situaciones graves de liquidez y el factoring resuelve este problema ya que adelante el cobro de las facturas de los clientes.
TeeTime Klever / Redacción
Los retrasos en los pagos de las facturas de los clientes causan grandes estragos a las empresas con falta de liquidez. De esta necesidad nace el factoring o anticipo de facturas.
¿Qué es el factoring?
La liquidez es el combustible que las empresas necesitan para funcionar en su día a día. Una opción que puede ayudarles con esa inyección que requieren es el factoring: se trata de un mecanismo de financiación a corto plazo por el que una entidad financiera adelanta los cobros a un negocio.
Cobrar anticipadamente el importe de las deudas puede suponer una gran ayuda para una pyme. Y el factoring lo hace posible. Esta alternativa de financiación de circulante a corto plazo, que incluye además servicios adicionales como asesoramiento comercial e información de solvencia de sus clientes, puede encajar en cualquier tipo de negocio. De hecho, es una opción que gana terreno: en 2016 el volumen total de cesiones de factoring en España fue de casi 68.000 millones de euros , un 8,6% más que el año anterior.
Más que adelantar facturas
A través del mecanismo de factoring, una empresa cede un crédito (una factura o derecho de cobro) a una entidad financiera (factor) a cambio de que le abone esa cantidad de dinero. Pero el valor que puede aportar la entidad a la empresa va más allá de lo puramente financiero, ya que el factoring incorpora servicios adicionales como la gestión del cobro o asesoramiento comercial.
Por tanto, en función del acuerdo firmado, existen distintos tipos:
- Factoring sin recurso: cuando la entidad financiera es quien asume el riesgo de impago del deudor. Es la modalidad más extendida.
- Factoring con recurso: la empresa que contrata el factoring responderá del riesgo de insolvencia del deudor.
- Factoring con notificación: la entidad financiera notifica al deudor que ha cedido la factura. A partir de ese momento, este queda obligado a pagar a la entidad según los términos acordados.
- Factoring sin notificación: el deudor, al no tener constancia de la cesión de la factura, pagará a la empresa.
- Factoringde Agencia: con independencia de la modalidad que se elija de las anteriores, la empresa cedente puede ser nombrada agente de cobro por parte de la entidad. De esta forma, la propia empresa realiza el cobro de los créditos cedidos y está obligada a remitir a la entidad financiera los fondos que vaya recibiendo de sus deudores incluidos en el contrato de factoring.
- Factoring con/sin globalidad: en todos los tipos mencionados, el contrato puede requerir, en algunas ocasiones, que la empresa tenga que ceder a la entidad la globalidad de la facturación sobre uno, varios, o todos los deudores incluidos en la operación.
¿Qué ventajas tiene el factoring y cuánto cuesta tenerlas?
El principal beneficio que la empresa obtiene al contratar el factoring es transformar sus ventas a crédito en operaciones al contado, es decir, que entre dinero líquido en caja. Esto, por extensión, mejora la capacidad de financiación del negocio.
Como cualquier otro servicio financiero, acceder a estas ventajas conlleva asumir un coste:
- Intereses: se aplica un tipo de interés al capital anticipado durante el plazo de cesión.
- Comisiones: sirven para cubrir los costes asociados a la operación.
No es lo mismo que el confirming
El confirming gestiona pagos, no cobros. Este servicio financiero permite a los clientes gestionar dichos pagos a sus proveedores y, a éstos, la posibilidad de cobrar las facturas con anterioridad a la fecha de vencimiento.
Con este sistema es posible simplificar los trámites administrativos, comerciales y financieros, tanto para pagos en mercado nacional, como de exportación, o importación, y en las 22 divisas.
Situaciones en las que una empresa se debe plantear recurrir al factoring
- Tiene falta de liquidez. Es fundamental para una empresa contar con liquidez, la falta de esta es la principal alerta para recurrir a un servicio de factoring. Como hemos dicho, tras el retraso en los pagos de las facturas suele venir la problemática de la falta de liquidez, problema resuelto con una línea de factoring.
- Falta de recursos para cobrar las facturas. En MytripleA gestionamos el cobro de las facturas, por tanto es una gestión de la que la empresa se despreocupa.
- Necesidad de mejorar el estado financiero de la empresa. Cuando empresa presenta necesidades de financiación, no hay nada mejor que presentar un buen estado financiero de la misma. Gracias al factoring esto se consigue eliminar las facturas pendientes de cobro.
- Necesidad de información de los clientes. A través del servicio de factoring, la empresa también obtiene información sobre las empresas con las que se trabaja ya que recibiremos datos sobre su solvencia económica. Resulta un interesante valor añadido para el servicio.