El golfista medio suele subestimar la importancia de la rotación de caderas en el swing.
Klever Tee Time /Redacción
Realmente es muy complicado conseguir velocidad de swing o un impacto consistente sin usar correctamente las caderas, aunque la mayoría de golfistas aficionados centras sus prácticas en otros aspectos.
¿Qué aporta realmente la rotación de caderas?
Vamos a intentar entender, a modo de resumen, los beneficios más destacados que nos aporta una correcta rotación de caderas al swing de golf.
Primero. GENERAR VELOCIDAD
Este es uno de los propósitos principales de usar bien las caderas. Si quieres generar velocidad de palo y, más importante, mantenerla a través del impacto, tus caderas juegan un rol muy importante.
Si te fijas en los swings de los profesionales del Tour (a cámara lenta) especialmente con el driver, vas a ver giros de cadera muy poderosos que atraviesan todo el impacto hasta el finish.
Segundo. PONE TU CUERPO EN POSICIÓN
Sin una buena rotación de caderas tu cuerpo va a quedar “un poco descolgado” hacia atrás durante la bajada del palo. Como resultado vas a tener muchas dificultades para conseguir un impacto sólido.
Una buena rotación de caderas coloca a tu cuerpo en la posición óptima para el impacto con la bola.
Tercero. MEJORA TU TEMPO
Todo buen swing de golf necesita un buen tempo y ahí es donde vuelve a entrar la rotación de caderas. Usando las caderas del mismo modo en cada swing que realicemos crearemos nuestro propio tempo de swing.
Ejercicio 1: El swing “seco”
Este es uno de los mejores ejercicios para experimentar cómo se siente el usar las caderas correctamente, no es necesario ni usar un palo de golf, por lo que es fácil ponerlo en práctica en cualquier momento en cualquier lugar.
- Lo primero que haremos será colocarnos en posición de stance, como si tuviéramos un hierro largo entre las manos (pero sin palo).
- Vamos a cruzar los brazos sobre el pecho, tocando el hombro izquierdo con la mano derecha y viceversa.
- Empezamos a realizar swings. La subida será controlada por el giro de hombros rotando hacia el lado opuesto del objetivo (imaginario).
- Cuando finalices la subida, usa las caderas para iniciar el movimiento de bajada ese es el punto clave, sin el movimiento de brazos activo es más fácil sentir los movimiento y rotaciones de las caderas.
- Sigue rotando tus caderas por completo hasta llegar a una posición de finish que te permita mantenerte estable y en equilibrio.
Aunque no usemos un palo de golf, este ejercicio ayuda muchísimo a ganar sensaciones y para enseñar al cuerpo el movimiento correcto de caderas. Muchos golfistas realizan el swing con movimientos (exclusivamente) de brazos por lo que pude que experimentes sensaciones desconocidas hasta el momento.
Ejercicio 2: Medios golpes en el campo de prácticas
Para este sí que usaremos un palo de golf y algunas bolas. La idea de este ejercicio es aprender cuanta potencia podemos generar usando las caderas correctamente, aunque el resto del swing no colabore demasiado.
- Puedes usar gran variedad de palos, pero te recomiendo un hierro 7.
- Elige el objetivo al que dirigiremos los golpes (solo de línea, sin importar distancia de los golpes)
- Al realizar medio swing, no tendremos una acción lateral tan elevada como en un swing entero así que retrasaremos la bola un pelín, medio dedo.
- Para realizar el golpe rota tus hombros al lado opuesto del objetivo hasta que tu brazo izquierdo quede paralelo con el suelo.
- En ese punto, en lugar de seguir subiendo, vas a iniciar la bajada. Asegurate que son las caderas quienes inician el movimiento de bajada.
- Desgira a través del impacto para mandar la bola en línea al objetivo.
Realiza este ejercicio y descubre lo consistente que puedes ser, además de la potencia que puedes generar con medio swing, pero usando correctamente las caderas en el swing de golf.
Últimas reflexiones:
Dales una oportunidad a estos ejercicios y a tus caderas, no es un movimiento muy complicado técnicamente, simplemente hay que ir ajustando los tempos para cuadrar un correcto desgiro (de caderas) a través del impacto.
No verás los progresos de la noche a la mañana, pero, sin duda, aportarán mucha más consistencia a tu swing y, como consecuencia a tu golf en general.