TeeTime Klever / Golf Channel
Rory McIlroy pensó que sus históricas diferencias con Greg Norman sobre diversas discrepancias se habían solucionado, pero definitivamente no fue así.
Eso cambió cuando Norman lo acusó de que los altos mandos del golf le habían “lavado el cerebro”, durante el conflicto que enfrenta al PGA Tour con el LIV Golf en los últimos meses.
En una larga entrevista en el Sunday Independent en Irlanda, McIlroy reconoció que en ese momento tomó una decisión definitiva al respecto.
“Pensé, ¿sabes qué? Voy a hacer que mi negocio ahora sea el mayor dolor posible en su trasero’”, señaló el actual líder del Ranking Mundial.
Asimismo, señala que “esto es como, ‘¡Por el amor de Dios!’ Hemos tenido este intercambio agradable y me sale con esto, diciendo eso de mí. No puede ser. Y ahora me convertí en eso, es básicamente lo que hice desde ese momento“.
Además, el norirlandés comentó que “por mucho que sea anti-LIV, siento que el PGA Tour ha tenido suerte de que Greg Norman haya hecho frente a esto. Creo que si hubieran encontrado a alguien menos polarizador, LIV podría haber hecho más avances”.
Recordemos que McIlroy y Tiger Woods han dicho que Norman, el CEO y comisionado de LIV Golf, debe estar fuera de escena y renunciar a su cargo para que el golf tenga alguna posibilidad de volver a unirse.
Sin embargo, el “Tiburón Blanco” se mantiene firme en sus posturas y confirmó que eso no sucederá, ya que no tiene intenciones de dimitir a su alto mando en el circuito que maneja Arabia Saudita.
El desencuentro con Sergio García
Por otro lado, McIlroy siempre mencionó que sus dos ídolos del golf eran Woods y Sergio García, y describió al español como un jugador joven y emocionante. Estuvieron en las bodas del otro y el norirlandés fue incluso el padrino de bodas del “Niño”.
Pero todo cambió cuando el español se unió a LIV Golf y Rory se enteró de esto recién en el Wells Fargo Championship, donde el de Borriol le señaló que tenía un nuevo avión y le ofreció llevarlo al primer evento del LIV cerca de Londres.
La relación se destruyó en el US Open, una semana después de que McIlroy ganara en Canadá. El ahora número uno del mundo había dicho en su entrevista esa semana que los jugadores que se unían a LIV Golf estaban tomando el camino más fácil.
Luego, contó que se despertó el viernes del US Open con un mensaje de texto de García “básicamente diciéndome que me callara sobre LIV, bla, bla, bla, bla, bla”.
“Estaba bastante ofendido y le envié un par de respuestas duras y eso fue todo”, cerró.