Muchas organizaciones se han comprometido públicamente a aumentar la diversidad ocupando más cargos ejecutivos con personas de grupos insuficientemente representados como Nike, Starbucks, y Uber.
TeeTime Klever / Redacción
Es demasiado pronto para conocer los efectos de estas políticas, pero sabemos por investigación previa y nuestra propia experiencia, que los incentivos financieros pueden ser eficaces para cambiar el comportamiento a corto plazo. Pero, ¿crearán estas políticas un cambio organizativo sostenible y duradero?
Junto con estos mecanismos de cambio formalizados, creemos que es igual de importante que los líderes dirijan su atención hacia una palanca informal para el cambio organizacional: la cultura.
Un estilo cultural en particular marcaba a las organizaciones diversas e inclusivas de las que no lo eran: una cultura orientada al aprendizaje.
Desarrollar la cultura adecuada puede ser un proceso lento y difícil. Aunque lograr un cambio hacia una cultura del aprendizaje llevará más tiempo que establecer objetivos de diversidad y pagar bonificaciones, creemos que las organizaciones que sean capaces de lograrlo serán las que crearán organizaciones equitativas, diversas e inclusivas a largo plazo.
¿Qué es una cultura de aprendizaje?
La cultura de cada organización es distinta, pero se puede describir mediante una combinación de ocho estilos culturales que se dividen en dos dimensiones:
- Cómo responden las personas al cambio (estabilidad frente a flexibilidad)
- Cómo interactúan entre ellas (independencia vs interdependencia).
Las culturas orientadas al aprendizaje enfatizan la flexibilidad, la apertura y la exploración, y pueden dotar a las organizaciones de la capacidad de adaptarse e innovar. El poder de la cultura radica en su alineación con la estrategia y, por lo tanto, no existe una fórmula única. Sin embargo, la flexibilidad que ofrecen las culturas de aprendizaje puede ser inestimable para navegar por el entorno empresarial, sumamente incierto de hoy en día.
Es importante tener en cuenta que los estilos culturales no funcionan de forma aislada y que examinar el estilo cultural más destacado de una organización solo revela parte de la imagen. Las organizaciones se definen mediante múltiples estilos, por lo que a continuación analizamos la relevancia relativa de los ocho estilos de cultura.
Una cultura que haga hincapié en el cuidado, la colaboración y la confianza mutua servirá de base para la diversidad y la inclusión, pero eso no es suficiente por sí sola. Lo interesante de las culturas de aprendizaje es que diferenciaron a las organizaciones diversas e inclusivas de las que no lo eran.
¿Cómo promueven las culturas de aprendizaje la diversidad y la inclusión?
Las organizaciones con culturas orientadas al aprendizaje buscarán y valorarán a las personas que aportan perspectivas y experiencias únicas y variadas a la mesa, y estarán mejor posicionadas para avanzar en el aumento de la diversidad dentro de la fuerza laboral. Crear un lugar de trabajo más diverso requiere alejarse del statu quo, algo que las culturas de aprendizaje están especialmente equipadas para lograr.
Las culturas de aprendizaje enfatizan la apertura, la creatividad y la exploración, estas son las mismas características necesarias para aprovechar los beneficios de un lugar de trabajo diverso y garantizar que se escuchen, valoren y adopten una amplia gama de perspectivas y experiencias.
Una vez que nuevos individuos se unen a la organización, este tipo de cultura puede crear un entorno inclusivo e impulsar la retención de una plantilla diversa. Un estudio reveló que el 47% de las personas buscan activamente nuevos empleos que practiquen una cultura de empresa muy bien establecida.
En conjunto, la base proporcionada por una cultura del aprendizaje puede promover la selección de una fuerza laboral más diversa y disminuir el desgaste. El 80% de los encuestados por Deloitte informó que la inclusión es un factor importante para elegir un empleador. Una vez que una organización haya establecido la reputación de ser un entorno laboral diverso e inclusivo, con claras oportunidades de avance y desarrollo, seguirá atrayendo a una fuerza laboral diversa.
¿Cómo pueden los líderes construir una cultura de aprendizaje?
Una vez que los líderes han tomado la decisión de orientar su cultura organizacional en torno al aprendizaje, pueden catalizar la evolución enmarcando el cambio cultural en términos de desafíos empresariales actuales y resultados tangibles, demostrando un enfoque en el aprendizaje en su propio liderazgo, manteniendo conversaciones organizativas sobre el aprendizaje y reforzando el cambio mediante el diseño organizacional.
Para fomentar una cultura centrada en el aprendizaje, los líderes deben dar el ejemplo: estar abiertos a nuevas ideas, fracasos y comentarios; compartir cómo han cambiado sus propias perspectivas con el tiempo; y reconocer a aquellos que piensan fuera de la caja y asumen riesgos. Pueden dedicar tiempo a desarrollar nuevas habilidades y asegurarse de que sus informes tengan la flexibilidad de hacer lo mismo. Los líderes deben responsabilizarse unos a otros por actuar de acuerdo con este estilo cultural.
A continuación, los cambios deseados deben comunicarse de forma coherente. Por ejemplo, el uso de un lenguaje que adopte la adaptación para el futuro, en lugar de enmarcar los desafíos actuales en términos de capear la tormenta, puede ayudar a los empleados a sentirse facultados para pensar de forma creativa y cambiar la forma en que se han hecho las cosas en el pasado. Los mensajes de liderazgo y las reuniones de equipo se pueden utilizar para resaltar nuevas innovaciones y logros relacionados con el aprendizaje. Cuando los empleados escuchan rutinariamente lo que se valora dentro de la organización, el comportamiento comenzará a cambiar.