El estadounidense Sam Burns disparó en Mississippi una vuelta final de 67 golpes, cinco-bajo par y capturó así el título en el Sanderson Farms.
Tee Time Klever/ Infogolf
Fue un final emotivo este 3 de octubre, ya que Nick Watney y Cameron Young, ambos también estadounidenses, se quedaron a solo un golpe de distancia de obtener el título.
Burns anotó parciales de 68-66-65-67 para score acumulado de 266 golpes, 22-bajo par, con una sólida actuación en este día, en que acertó siete birdies y solamente cometió dos bogeys, camino a su segunda victoria en el PGA Tour.
Luego de su primer título, que consiguió en la primavera de este año, en el Valspar Championship, Sam Burns tuvo otros cierres en que estuvo muy cerca de repetir su triunfo, notablemente en el WGC-St. Jude Invitational, en Tennessee, en donde el mexicano Abraham Ancer lo venció en muerte súbita, en sensacional desempate donde también participó Hideki Matsuyama.
Así, Burns escaló tanto en las clasificaciones que inclusive, el Capitán Steve Stricker le llamó para hacerle notar que, aunque no fue seleccionado para la Ryder Cup, su nombre estuvo seriamente considerado.
Una marcha ascendente que lo tenía colocado como una de las figuras más prometedoras del golf estadounidense, ahora, con este nuevo campanazo en Mississippi, Burns se perfila para dar un nuevo estirón en esta temporada.
Aplicó toda esa gran experiencia que le dieron los torneos fallidos y evidentemente se le vio con un gran oficio para haber cerrado el torneo en la recta final. Pese a que sufrió dos bogeys en su recorrido, Burns se encendió con una racha de cuatro birdies en un trecho de cinco hoyos, cuando surgió al frente y se quedó con la punta, para no cederla a quienes venían detrás.
Cuando el estadounidense llegó al par-5 del hoyo 11, estaba dos-bajo par en el día, con tres birdies (3, 5, 7) y bogey en el 8. Fue a partir del 11 cuando se enciende, con birdie y continúa con otros tres, en el 13, 14 y 15, para escalar hasta 23-bajo par, cuando toma el liderato del torneo.
En especial, cabe destacar un extraordinario segundo golpe al green del hoyo 14, un par-5, que ejecutó con maestría con un hierro-5, desde casi 230 yardas. Impactó con gran precisión y su pelota terminó a cinco metros de la bandera para águila.
Lamentablemente no pudo embocar, pero logró el birdie que lo lanzó al liderato. Sin duda, fue uno de los tiros excelentes de su ronda final. Ya con el mando del campeonato, Burns jugó con inteligencia y solamente los nervios del final le provocaron un último bogey, en el hoyo final, en donde cayó al bunker lateral del green del 18 y falló el putt para par.
Con el lujo de la ventaja que tenía, este bogey no hizo diferencia alguna y entonces, Sam Burns ya era el ganador del Sanderson Farms, con score de 266 golpes, 22-bajo par. Burns jugó en el penúltimo grupo, al lado de Denny McCarthy, en tanto que en el grupo final, cerraron el campeonato, un sorprendente Sahith Theegala y el veterano que aun no gana, Cameron Tringale.
Cuando ambos llegan al green del hoyo 18, ya no tenían alguna posibilidad de triunfo, por ello el putt de Burns en el hoyo 18 marcó de hecho la coronación del estadounidense.
Tanto Theegala como Tringale cerraron con tarjetas de 71 golpes, cada uno, uno-bajo par, que los dejaron lejos de un eventual desempate. Theegala, que había salido como puntero, hilvanó tres birdies en los nueve de ida, para llegar a 21-bajo par; sin embargo, tropezó violentamente con tres bogeys (10, 11, 13) para salir de la disputa.
Tringale, por su parte, había comenzado bien, con dos birdies en los nueve de ida (1, 3), pero se enfrió y jugó en uno-sobre par sus últimos 15 hoyos.
Theegala terminó en el octavo lugar empatado, con score de 269, 19-bajo par, en tanto que Tringale quedó en undécimo lugar, con 18-bajo par, con 270 golpes. Nick Watney, con tarjeta de 65 golpes, siete-bajo par y Cameron Young, con 68, cuatro-bajo par; sin duda aportaron la emotividad en esta jornada.
Cada uno finalizó a solamente uno de distancia, con 267 golpes, 21-bajo par. Compartieron el subcampeonato y con un golpe más, 268 golpes, empataron cuatro jugadores; Henrik Norlander (64), Hayden Buckley (66), Andrew Landry (66) y Trey Mullinax (68).
Mito Pereira cerró con vuelta de 67 golpes, cinco-bajo par y se colocó en el lugar 31, con 275 golpes, 13-bajo par. Emiliano Grillo, por su parte, registró dos más que Pereira, es decir 277 golpes, once-bajo par. El argentino quedó en el puesto 39.
