Tee Time Klever/Milenio
México tiene una oportunidad estratégica ante el reacomodo comercial global, impulsado por las políticas arancelarias de Estados Unidos, y este nuevo contexto ya despierta un renovado interés de los inversionistas internacionales. Así lo afirmó Felipe García Ascencio, director general de Santander México, durante su participación previa a la 88 Convención Bancaria.
“El reacomodo comercial va a acabar siendo favorable para México”, aseguró el ejecutivo en entrevista con Milenio. “Sí vemos interés de inversionistas internacionales por entrar a temas de energía, infraestructura y crecimiento en manufactura”.
El director de Santander explicó que, además de los capitales extranjeros, los inversionistas nacionales también han expresado su intención de mantener —e incluso incrementar— sus inversiones en el país, con el objetivo de no perder terreno frente a Estados Unidos, su principal socio comercial.

Este optimismo, sin embargo, se enfrenta a una etapa de pausa e incertidumbre. Según García Ascencio, muchas decisiones de inversión están momentáneamente detenidas, ya que las empresas esperan mayor claridad respecto a las nuevas tarifas arancelarias y a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Están esperando a ver exactamente cuáles van a acabar siendo las tarifas que impacten en su sector”, puntualizó. “Entonces sí están un poquito frenadas las decisiones de inversión por ahora”.
Aun así, el ejecutivo confía en que esta pausa es transitoria y que los flujos de inversión se reactivarán una vez que se definan las reglas del juego. En este contexto, Santander México reafirmó su compromiso con el desarrollo nacional, a través de su participación activa en iniciativas como el “Plan México”, una estrategia impulsada por el nuevo gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.

El banco, dijo García Ascencio, se siente cómodo financiando proyectos de alto impacto en sectores clave como infraestructura, energía y transporte. “Estamos muy comprometidos con ayudar en el Plan México, para intermediar los recursos y dar alcance a estos proyectos que permitirán que México siga creciendo y exportando hacia Estados Unidos”, declaró.
La visión de Santander es clara: México se encuentra en una posición estratégica para capitalizar los cambios del comercio global, siempre y cuando logre brindar certidumbre regulatoria y aprovechar los planes de desarrollo nacional.
Con un entorno global cambiante y una revisión en puerta del T-MEC, las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo económico del país en los próximos años.