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Abierto Briánico

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TeeTime Klever / Marca

Carlota Ciganda, la golfista del sacrificio, empezó a tono el Open Británico, el último grande de una temporada especial para la navarra con la Solheim Cup de España (Finca Cortesín, 22 al 24 de septiembre) como broche final.

En un curso donde ha manejado bien los grandes, salvo la descalificación polémica en el Evian Masters hace dos semanas, la española firmó 70 golpes en la ronda inicial para meterse en el grupo cabecero.

Ciganda, que jugó por la mañana, vientos ligeros, el complicado Old Course de Walton Heath, que ya apenas alberga grandes torneos con sus tres pares 3 y tres pares 5, rindió a la altura de su categoría. “Jugué muy sólida“, reveló luego ante la prensa la jugadora de 33 años. “Sobre todo las salidas”.

Sin complicarse la vida, con la paciencia que ha cultivado una jugadora con más de una década de experiencia en los grandes, fue buscando su momento. Evitó siempre los problemas, de ahí que su vuelta apenas tuviera alteraciones con tres birdies, sólo uno de ellos en los pares 5, y un bogey

“El campo estaba más blandito en las prácticas, pero ahora que ya no llueve se irá poniendo algo más duro. Es un campo que exige disciplina. Oportunidades hay, pero te puedes liar y hacer bogeys. Lo que está claro es que si llega a doble dígito al final de la semana, ganas seguro”, apuntó.

Ana Peláez, la segunda mejor golfista española del momento, aspirante a formar parte del equipo que defienda a Europa en la cita de la Costa del Sol, tiró 73 golpes después de cometer dos bogeys en los cuatro últimos hoyos -y un birdie-, el mismo tanteo que la amateur Julia López Ramírez, una de las jugadoras españolas que jugaron este año el Masters de Augusta femenino.

TeeTime Klever / Milenio

El estadounidense Brian Harman, número 26 del mundo, sorprendió con su juego y su fiabilidad en el Abierto Británico de golf y se alzó con la victoria por delante de algunos favoritos como el español Jon Rahm, cuya irregularidad, salvo en la tercera jornada, le privó de pelear por el triunfo.

Harman, de 26 años, logró su primera victoria en un ‘major’ al completar un torneo perfecto en el Royal Liverpool Club desde el primer día. En la primera jornada concluyó con cuatro bajo par, en la segunda con seis y en la tercera con dos, lo que le valió llegar al último día con un solido liderato de seis golpes de ventaja sobre Jon Rahm.

El español, que tras dos primeras jornadas muy irregulares que le hicieron sufrir para pasar el corte sacó su mejor versión de juego el tercer día para acabar con 63 golpes -ocho birdies- y pasar de un acumulado de dos sobre el par a concluirlo con un -6, realizando la mejor marca individual cosechada en cualquier Abierto Británico en el Royal Liverpool Club y, a nivel personal, su vuelta más baja realizada en un ‘major’.

Esa inercia ganadora de remontada de la tercera jornada no la supo mantener el ‘León de Barrika’ en la última jornada, marcada por la intensa lluvia que cayó sobre el campo británico.

Rahm comenzó con cuatro hoyos al par y en el quinto consiguió un birdie, aunque justo antes de mitad de recorrido, en el nueve, cometió un bogey que le sacó de la pelea. Consciente de ello al ver que Harman tampoco estaba fallando, el español se fue desconectando hasta el punto que en el hoyo 14, justo después de hacer un birdie, volvió a cometer un bogey.

Aún así, su despedida fue la mejor posible, un birdie que le valió la ovación del público asistente para acabar con -7, mismo registro que el surcoreano Tom Kim, el austríaco Sepp Straka y el australiano Jason Day.

Sexto finalizó el argentino Emiliano Grillo, que terminó con un acumulado de seis bajo par tras completar un buen torneo.

Con la victoria, Brian Harman, ganador del John Deere en 2014 y del Wells Fargo en 2017, entra en el palmarés del Abierto Británico y toma el testigo de la Jarra de Clarete del australiano Cameron Smith, ganador el pasado año y que este 2023 finalizó en el puesto 33 con uno sobre el par.

TeeTime Klever / San Diego Union Tribune

Los organizadores del Abierto Británico de golf no descartaron recibir dinero del fondo soberano de Arabia Saudí debido a que los premios en el deporte continúan incrementando y el director ejecutivo Martin Slumbers cree que tendrán que reconsiderar su modelo de negocios.

R&A organiza el British Open y cuyo premio de 16,5 millones de dólares es casi el doble que lo que era hace 10 años. El Abierto tiene la bolsa de premios más baja de los cuatro majors.

El Fondo Público de Inversión es la principal fuente de ingresos de LIV Golf, que ofreció una bolsa de 25 millones de dólares para cada torneo. La Gira de la PGA y El Tour Europeo alcanzaron un acuerdo el mes pasado con el PIF para crear una entidad comercial.

De acuerdo con la información que reveló un directivo de la Gira de la PGA en una audiencia en el Senado de Estados Unidos la semana pasada, se espera que el PIF contribuya con 1.000 millones de dólares en esta asociación.

¿Sigue R&A?

“Tenemos un gran número de socios corporativos para ayudarnos a lograrlo”, indicó Slumbers el miércoles. “Creo que el mundo ha cambiado en el último año, no solo el golf. Lo ves en el fútbol, en la Fórmula Uno. Estoy seguro que el tenis no está lejos”.

Pero el miércoles Slumbers aclaró que el campeonato más antiguo del golf no está interesado en un socio que aparezca en el título —ese seguirá siendo “The Open Championship”.

R&A tiene suficientes apoyo corporativo. La preocupación es el incremento en los premios. La Gira de la PGA, antes de anunciar la sociedad con los saudíes, elevó los premios de sus máximos torneos a 20 millones de dólares y The Players Championship a 25 millones.

“Los incrementos significativos en los premios del golf profesional masculino ha resultado en una reevaluación del modelo de negocios del golf profesional”, confirmó. “Como custodios del juego tenemos que balancear el fondo de premios en el Abierto y asegurar la inversión apropiada en nuevas iniciativas”.

R&A ve su misión en crecer el juego e indicó que invertirá 200 millones de libras (258 millones de dólares) en los próximos 10 años para promover el deporte en todos los niveles. Su proyecto más reciente fue la creación del Campeonato Amateur Africano que inicia el próximo año.

R&A ya está trabajando con Augusta National y USGA para llevar a cabo el Asia-Pacific Amateur y Latin American Amateur.

El periódico británico The Daily Telegraph reportó que se espera que Yasir Al-Rumayyan, gobernador del PIF, asista al Abierto Británico como invitado de un socio corporativo. Al-Rumayyan es aficionado al golf.

TeeTime Klever / RFI

El pasado mes, el circuito estadounidense PGA Tour y europeo DP World Tour anunciaron un plan de fusión con LIV Series, circuito financiado por los fondos soberanos sauditas (PIF) y cuya aparición en 2021 hizo tambalear al mundo del golf.

Atraídos por unas dotaciones económicas que superaban con creces las de la competencia, varias estrellas abandonaron el PGA Tour para unirse a la LIV, lo que provocó tensión entre los circuitos. Esta situación debería terminar tras el anuncio del acuerdo comercial, cuyos detalles sin embargo siguen siendo desconocidos.

Si la fusión no se precisa rápidamente, este Abierto Británico podría ser el último torneo común entre jugadores del PGA y los de LIV, que tienen prohibido participar en competiciones del PGA Tour desde su unión al circuito saudita, no siendo así en los torneos Major, que mantienen independencia en sus decisiones.

Entre las estrellas que se unieron a la liga rebelde, el vigente campeón del Abierto Británico, el australiano Cameron Smith, figura en la lista de favoritos. También destaca el estadounidense Brooks Koepka, vencedor del Campeonato PGA este año.

Los tres primeros jugadores del ranking mundial participarán en este Grand Slam.

Rahm, a por el relevo de ‘Seve’

Vencedor del Masters de Augusta el pasado mes de abril, John Rahm (N.3) es la mayor esperanza europea para lograr la victoria. El español jamás ha superado la tercera plaza en Inglaterra (en 2011), tras seis participaciones.

Rahm aspira en esta edición a convertirse en el segundo español en ganar el Abierto Británico tras Severiano ‘SeveBallesteros, vencedor en tres ocasiones (1979, 1984 y 1988). Además, podría pasar a integrar el prestigioso ‘Club de los ocho’, formado por los golfistas que han logrado la victoria la misma temporada en el Masters de Augusta y en el Abierto Británico.

Por su parte, el norirlandés Rory Mcllroy (N.2), reciente vencedor del Abierto de Escocia, no ha ganado un ‘Major’ desde hace nueve años. Ya ganó el Abierto Británico de 2014, coincidiendo con la última vez que el torneo se celebró en Hoylake, sede de esta edición.

El N.1 del mundo, el estadounidense Scottie Scheffler, terminó en el Top 10 de los tres primeros Grand Slam de la temporada, como prueba de su regularidad. Tan solo le queda materializar su constancia logrando un título Major, con el que aumentar un palmarés en el que solo figura el Masters de 2022.

El Abierto Británico no contará con el regreso de Tiger Woods a la competición. El estadounidense, quince veces ganador de Grand Slam, continúa su recuperación tras una fascitis plantar que le llevó a retirarse del Masters de Augusta en abril.

Tee Time Klever/ Marca Claro

Tiger Woods podría haber jugado su última ronda del Abierto Británico en los campos del Old Course de St. Andrews. Y el momento no pudo ser más emotivo.

Ganador de tres ediciones del torneo, dos de ellas en St. Andrews, Woods se apuntó 75, tres sobre el par, en la segunda ronda, para acumular nueve sobre el par luego de 36 hoyos. No sobrevivirá al corte.

Woods lloró al abandonar el campo en medio de cálidas ovaciones.

“Me di cuenta de que la próxima vez que se juegue aquí, ya tal vez no esté yo“, declaró el estadounidense.

Woods ha dicho que Old Course es un campo “histórico“, su “preferido”. Ganó las ediciones del Abierto del 2000 y el 2005 en el campo de St. Andrews.

Sus problemas comenzaron temprano, en el mismo primer hoyo, cuando mandó su segundo tiro a Swilcan Burn y se apuntó un bogey doble. Completó la primera jornada en 78, seis sobre el par.

Foto: Archivo

Woods, quien tiene 46 años y ha sufrido numerosas lesiones, dijo que este no será seguramente su último Abierto Británico. Pero agregó que no sabe cuánto tiempo más resistirá su cuerpo y que probablemente ya se haya retirado para cuando el Abierto vuelva a St. Andrews.

Especuló que podría hacerlo en el 2030, aunque todavía no se definió la rotación de la sede del torneo.

De todos modos, Woods lució visiblemente emocionado. Miles de aficionados estuvieron pendientes de su actuación y lo alentaron. Cuando pasó cerca del hoyo donde jugaba Rory McIlroy, este se sacó el sombrero. Justin Thomas también lo saludó.

“A medida que me acercaba al green, la ovación se hacía más fuerte”, dijo Woods.

Woods pasó a la historia como el jugador más joven que completa un Grand Slam al triunfar en St. Andrews en el 2000.

Es además el único jugador que ganó tres veces este torneo.

“La gente sabía que no sobreviviría al corte”, dijo Woods. “Pero las ovaciones aumentaron con cada hoyo. Para mí, fue una muestra de respeto. Yo siempre respeté este torneo y las tradiciones del deporte”.