En el mundo fintech, comenzamos con la sorpresa de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, hubiera emitido sus primeras respuestas a los procedimientos de licenciamiento de la ITF.
Klever Tee Time / Redacción
En la comunidad de crowdfunding, nos animó especialmente la noticia de que Doopla, la plataforma peer-to-peer, había recibido una respuesta positiva de la autoridad. Para los que llevan mucho tiempo en esto, es un hito que llevó más de cinco años de trabajo y algo que consideramos fundamental para el crecimiento de la industria. Pero, ¿qué podemos esperar de la industria ahora que la regulación finalmente está en su lugar?
El crowdfunding financiero nació a raíz de la crisis financiera de 2008. Es un modelo de negocio alternativo, 100 por ciento digital, que busca desintermediar el mundo financiero y con ello permitir que muchas personas participen en actividades que, antes, solo estaban reservadas grandes instituciones financieras, logrando una mayor inclusión financiera y un sistema financiero más competitivo y saludable. La evolución de estas plataformas en el mundo ha llamado la atención: The Lending Club y SoFi son reconocidos pioneros en este modelo de negocio.
En México, la industria nació del esfuerzo de emprendedores que creyeron en este modelo de negocio, aun cuando no existía el marco regulatorio. Poco a poco, floreció hasta que se formaron plataformas para prácticamente la mayoría de las verticales comerciales de un banco tradicional. Al principio de los primeros años, AFICO(una asociación de plataformas de crowdfunding) nació. Esta asociación, que hoy está creciendo, fue emprendedora en sí misma y se mantuvo gracias al esfuerzo y visión de las plataformas que apostaban por tener una industria seria.
AFICO tuvo un papel estratégico en la creación y está jugando un papel estratégico en la implementación de la Ley Fintech. Lo más increíble de todos estos años ha sido presenciar cómo ha florecido un ecosistema financiero en torno a los inversores, que durante años habían sido ignorados por el sector tradicional. El nacimiento de esta industria ha llevado a la creación de muchas empresas satélite, como asesores, abogados, grupos de inversores y expertos. El efecto dominó en la economía va mucho más allá de los inversores y solicitantes en las plataformas. Es un ejemplo de creación de valor,
Hoy, 21 plataformas se han presentado oficialmente para obtener licencias. En el camino, hemos visto algunas plataformas descifrando su propio camino, pivotando o incluso dejando de existir. Ahora entraremos en una nueva etapa. La regulación eleva el nivel de juego y la demanda. Estamos en un punto de inflexión en la industria y creo que en esta nueva etapa veremos tres nuevas tendencias:
1) Adopción . El crowdfunding aún está en pañales. Solo en 2019, las plataformas AFICO registraron 75.000 usuarios inversores únicamente. El camino para atraer usuarios estará allanado por el reconocimiento legal, la confianza que esto genera en los inversores y los reflectores naturales que la pandemia convirtió en canales digitales.
2) Consolidación . No todas las plataformas han terminado de validar su modelo de negocio. Los costos regulatorios podrían estresar tales modelos y hacerlos económicamente no rentables. Impulsados por el dinamismo de la adopción por parte de los usuarios y la existencia de un marco regulatorio, muchos nuevos actores (nuevos empresarios) y actores establecidos en el sector financiero se verán atraídos para participar.
3) Maduración . La implementación de la ley y la vida como ente regulado siguen siendo un terreno desconocido para la mayoría de las plataformas y para la propia CNBV. Esperaría ver ajustes a la ley e interacción con algunas agencias gubernamentales clave para definir temas que todavía no están del todo claros en la actualidad.