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Jon Rahm

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Tee Time Klever / La Razón

El medio británico Mirror asegura que el golfista planea dar un giro a su carrera aunque eso le cueste millones de euros.

En diciembre de 2023 saltaba la bomba que revolucionó el mundo del Golf. El traspaso provocó un gran impacto no solo por el cuantioso contrato del jugador, sino también por su inesperada decisión de unirse a un circuito que no estaba autorizado por la PGA.

Rahm firmó un contrato de 500 millones de euros, lo que provocó muchas críticas, pero las cosas no han salido según lo esperado. El pasado mes de mayo John Rahm no pasó el corte en el PGA (la primera vez tras 18 ‘majors’ seguidos) confirmando su mala racha desde que se marchó a Arabia Saudí. Si embargo, ahora parece estar dispuesto a dar un giro radical a su carrera según Mirror.

Jon Rahm finalmente se rinde y está “dispuesto a devolver el dinero saudí” aseguran en el citado medio. Jon Rahm no ha disfrutado del mismo nivel de éxito desde que se unió a LIV Golf el año pasado y supuestamente está abierto a regresar al PGA Tour, incluso si eso significa renunciar a sus millones.

Podría devolver parte de su dinero de LIV Golf para volver a jugar junto a jugadores como Rory McIlroy y Scottie Scheffler . Un “experto veterano del Tour” afirma que Rahm está reconsiderando su cambio a la liga respaldada por Arabia Saudita“Estoy 100 por ciento seguro de que si Jon pudiera devolver el dinero a los saudíes y regresar al tour, no podría firmar el cheque lo suficientemente rápido”, afirma una fuente anónima a Golf Digest .

No hace mucho tiempo, Rahm brillaba como una de las nuevas estrellas del PGA Tour. Acumuló más de 70 millones de dólares (54 millones de libras esterlinas) en ganancias profesionales en el PGA Tour y el DP World Tour, y disfrutó de una prestigiosa etapa como número uno del mundo durante más de 50 semanas. Sus 11 victorias en la PGA incluyen triunfos en el Masters y el US Open.

Sin embargo, desde su salto en 2023 a LIV Golf, las actuaciones de Rahm y la participación de los aficionados no han reflejado sus cotas anteriores. “Ahora solo hay cuatro veces al año en las que juega en las que alguien se muestra mínimamente interesado”, añadió la fuente. 

Pensó que su estatura en el juego estaba asegurada sin importar dónde jugara, y fue un grave error de cálculo”.

Salvo en el Open del mes pasado, donde Rahm empató en el séptimo lugar con 3 bajo par, el jugador de 29 años ha tenido momentos difíciles en los majors de este año. Apenas logró superar el corte en el Masters, donde terminó en el puesto 45, no logró avanzar al Campeonato de la PGA y tuvo que retirarse del US Open debido a una infección en el pie.

Antes del Open, el ex capitán europeo de la Ryder Cup, Paul McGinley, sugirió que las mediocres actuaciones de Rahm podrían deberse a su supuesta insatisfacción con LIV Golf, que se rumoreaba que lo contrataría por más de 500 millones de dólares (386,3 millones de dólares).

“No está en la vanguardia como antes”, dijo McGinley. “Sus actuaciones en los torneos mayores lo demuestran. No creo que esté en un momento feliz; no parece estar contento en el campo de golf”.

Algo que por desgracia volvió a confirmarse en los Juegos Olímpicos de París donde era uno de los favoritos al oro y se quedó sin medalla. El vasco, en su estreno olímpico, llegó a ir líder con ventaja, pero un pésimo hoyo 14 (y alguno siguiente) le hundió. Acabó en una decepcionante quinta posición.

El comienzo de Rahm en 2024 no fue estelar, ya que no logró ganar ninguno de los primeros 10 eventos de LIV, aunque sí empató en el tercer lugar en Adelaida y Nashville. Sin embargo, el mes pasado triunfó en el LIV UK, logrando una victoria en el torneo por octavo año consecutivo.

En los últimos meses, Rahm no ha escatimado en críticas y sugerencias de mejoras para LIV Golf. En abril, criticó el formato del evento, presionando para que se cambien los torneos de 54 hoyos con salida simultánea a un torneo de 72 hoyos. “Cuanto más nos acerquemos a LIV a hacer algunas de estas cosas, mejor”, comentó Rahm.

Tee Time Klever / Microsoft Start

Brooks Koepka obtuvo su segunda victoria del año en la LIV Golf League el domingo en The Greenbrier tras vencer a Jon Rahm con un par en el primer hoyo de playoffs.

Rahm, quien perdió una ventaja de cuatro golpes en los últimos nueve hoyos en los Juegos Olímpicos hace dos semanas, comenzó la tercera y última ronda con una ventaja de dos golpes y cerró con una tarjeta de 65. Hizo birdie en dos de sus últimos tres hoyos para igualar a Koepka con 19 bajo par y forzar un desempate.

En el desempate en el par 3 del hoyo 18, Rahm pasó por encima del green y entró en el búnker, un golpe difícil en el que un pie estaba en la arena. Disparó a unos 25 pies, y su putt de par para extender el desempate atrapó el borde de la copa.

Koepka también ganó el LIV Golf Singapore este año. Consiguió la quinta victoria de su carrera desde que comenzó la liga financiada por Arabia Saudita en junio de 2022.

Jason Kokrak culminó con 63 golpes para terminar solo en el tercer lugar.

El equipo Smash ganó el título por equipos por tres golpes.

Tee Time Klever / Relevo

El de Barrika tiene que disputar tres eventos del DP World Tour este año y el calendario es de lo más apretado.

Las temporadas de gol están a punto de acabar. El PGA Tour celebra este agosto su final de curso, mientras que al LIV Golf apenas le quedan tres eventos entre esta semana y el 22 de septiembre. Algo más le resta al DP World Tour, cuyo fin de fiesta está fijado para mediados de noviembre. Y estos tres meses serán cruciales para poder ver a Jon Rahm el próximo año en la Ryder Cup.

El de Barrika acaba de competir en los JJOO, un torneo en el que se las prometía muy felices pero del que salió tremendamente dolorido después de perder la oportunidad de colgarse una medalla en los últimos hoyos del recorrido. Sin embargo, el hecho de poder defender los colores de un equipo, como ocurre en la Ryder Cup, volvió a poner de relevancia la importancia que tienen para el vasco este tipo de eventos.

Pero Rahm no tiene asegurada su presencia en el conjunto europeo. De hecho, ahora mismo no podría ser seleccionado por el capitán Luke Donald. Su marcha al LIV Golf provocó un seísmo en el mundo del golf y una de las cuestiones que rápidamente se pusieron sobre la mesa era si podría jugar frente al cuadro estadounidense en 2025. McIlroy rápidamente dijo que sí, que contaban con él, pero tiene cierta complejidad.

Para poder ser uno de los doce jugadores del Viejo Continente, Rahm deberá mantener su tarjeta de jugador del DP World Tour, algo a lo que por ejemplo renunciaron otros compañeros que se marcharon al circuito saudí como Sergio García o Ian Poulter. Y para hacerlo, debe jugar al menos cuatro torneos del circuito europeo en 2024. De momento no ha disputado ninguno, aunque los JJOO sí le contabilizan.

En la hoja de ruta que tenía el vasco este año estaba su presencia en tres torneos del DP World Tour este otoño, entre los que estaban las dos citas en sueño español (Acciona Open de España y Andalucía Masters). De jugar esos dos torneos y otro más, se aseguraría su posible elegibilidad, siempre y cuando abone las sanciones económicas impuestas por su marcha al LIV.

Pero en los últimos meses ha surgido un asterisco en su planificación. Rahm espera el nacimiento de su hija para finales de este septiembre o principios de octubre y ya ha dejado claro que esa es su única prioridad, por lo que no dudará en no presentarse a un torneo si las fechas coinciden. Con un calendario tan apretado como el suyo, con el LIV todavía presente en su agenda, renunciar a dos campeonatos podría suponer que no llegase a los cuatro mínimos requeridos para jugar la Ryder Cup.

Además, por otro lado, está el ranking. El LIV no da puntos, por lo que el vasco seguirá cayendo posiciones en los próximos meses y es bastante probable que no sea uno de los seis mejores jugadores cuando se anuncie la selección definitiva, lo que dejará su presencia en manos de Luke Donald, que tiene media docena de selecciones a dedo. En definitiva, se vienen tres meses en los que el futuro de Rahm para 2025 está en juego.

Tee Time Klever / Bunkered

Aunque los Juegos Olímpicos no salieron como Jon Rahm esperaba, el español recibió una migaja de consuelo tras dejar París con las manos vacías.

Rahm lideró por cuatro al comenzar los últimos nueve hoyos en Le Golf National el domingo, solo para caer después del giro y terminar empatado en el quinto lugar con Rory McIlroy en 15 bajo par y a dos golpes del podio, que estaba ocupado por el medallista de oro Scottie Scheffler, el medallista de plata Tommy Fleetwood y Hideki Matsuyama, quien se llevó el bronce.

Y estaba claramente destrozado.

“No recuerdo la última vez que jugué un torneo y me sentí así”, dijo a los periodistas después. “No solo siento que me defraudé a mí mismo, sino que no pude hacer algo por todo el país, es mucho más doloroso de lo que me gustaría”.

“Me han preguntado qué lugar ocuparía este torneo en mi opinión, o qué sentiría al ganarlo, y al perder hoy, estoy adquiriendo una apreciación mucho más profunda de lo que este torneo significa para mí que si hubiera ganado alguna medalla. Estoy obteniendo una muestra de lo mucho que realmente importó.

He tenido el gran honor de representar a España en muchos, muchos eventos diferentes, y no haber podido lograrlo en este caso me duele bastante”.

Y eso a pesar de que los Juegos Olímpicos no generan ningún beneficio económico. Además, el otro torneo favorito de Rahm tampoco ofrece ningún tipo de remuneración.

“Dos de las semanas más significativas de mi carrera son dos eventos en los que no ganamos dinero”, añadió. “Lo he dicho un millón de veces y lo diré de nuevo, porque la Ryder Cup y este torneo están ahí arriba”.

La plaza de Rahm en la Ryder Cup del año que viene ha sido un gran tema de conversación desde su traspaso a LIV Golf a principios de año. Si bien el cambio no lo excluye del duelo bienal entre Europa y Estados Unidos, sí conlleva complicaciones, en particular que el proceso de clasificación mejorado no otorga puntos para los eventos de LIV.

Dejando de lado una gran mejora en su forma en las mayores, esto significa que Rahm casi con certeza necesitará una de las seis selecciones del capitán de Luke Donald si quiere hacer una cuarta aparición con el amarillo y azul en Nueva York el próximo septiembre.

Sin embargo, debe conservar su membresía en el DP World Tour, y eso tiene ciertas estipulaciones.

Mientras que otros de los denominados “rebeldes” del LIV, como Sergio García, Ian Poulter y Lee Westwood, optaron por abandonar el circuito europeo y poner fin a sus legendarias carreras en la Ryder Cup, Rahm decidió no seguir el mismo camino. Sin embargo, deberá jugar un mínimo de cuatro eventos del DP World Tour a lo largo del año para mantener su tarjeta y ser elegible para Bethpage.

Y aunque no se pueden incluir los torneos mayores para cumplir los criterios, el DP World Tour ha confirmado que los Juegos Olímpicos contarán para ese número.

Eso significa que Rahm, quien ha manifestado su intención de regresar al DP World Tour una vez que termine la temporada LIV en septiembre, solo necesitará jugar tres eventos antes de que termine el año, pero el tiempo está en su contra.

La semana siguiente al Tour Championship de LIV se disputa el Open de España, mientras que el circuito europeo regresa a su tierra natal un mes después para el Andalucía Masters. Estos dos torneos parecen opciones obvias, tras lo cual le tocaría disputar el Dunhill Links, el Roland Garros o el Korea Championship antes de los playoffs habituales de final de temporada en Oriente Medio.

Sin duda, Donald querrá a Rahm en su equipo. El español ha sumado siete puntos y medio de 12 en sus tres participaciones en la Ryder Cup, incluidos tres de cuatro en su último partido en Roma.

Tee Time Klever / Marca

Dominaba por cuatro golpes a falta de ocho hoyos y acaba fuera del podio. Lección de oro del número 1 del mundo, Scottie Scheffler.

“Me va a costar tiempo sobreponerme a lo de hoy”, dijo Jon Rahm, abatido en el Golf National de París, escenario de tantas cosas buenas en su carrera. De una medalla de bronce cuando tenía 16 años, de la Ryder Cup y su victoria ante Tiger en 2018.

El asalto al oro olímpico, una de las semanas donde en el golf se compite por el honor y que él marca en rojo como la Ryder Cup, terminó siendo dramático, después de haber perfilado una victoria que hasta se dibujaba abultada un par de horas antes. “Me fastidia decepcionar al público español”.

El golfista en general es un deportista acostumbrado a perder. Las mejores versiones no pasan de un 25 por ciento de victorias anuales. Pero, por contexto, porque lo tuvo en las manos, porque fue defendiendo a España y porque fue en los Juegos supone la derrota más punzante de su carrera. Y porque nunca peleando por un título acumuló tantos errores en los últimos ocho hoyos.

El de Barrika alcanzó el green del hoyo 11 con una versión súper. Había jugado 10 hoyos en seis bajo par, mejor que ninguno de los contendientes, marcando el paso, cuatro golpes de ventaja, en un duelo de colosos y acabó como un púgil noqueado. La gloria y la miseria en el mismo acto, separadas por apenas dos horas.

Salió un gran domingo en cuanto se apartaron las nubes. Un Golf National a reventar. En entusiastas, había mayoría de ingleses, empujando a Fleetwood, e irlandeses, por Rory, un símbolo de unidad en la isla. Juega en el PGA Tour bajo bandera del Ulster, pero en los Juegos escogió defender a Irlanda. Pero los españoles eran ruidosos. “No he dejado de recibir apoyo, en ningún momento”, confesaba laminado Jon.

El ganador iba a estar obligado a hacer una gran vuelta. Los primeros 9 hoyos donde el agua no entran en juego en los tiros a green. Jon, de rojo, que lo había guardado para la ocasión, cobró ahí un buen botín. Jugó unos grandes hierros y cuando la bola no se quedó cerca del agujero le sacó brillo al putter como en el hoyo 6, embocando un tiro de seis metros. En el 8, el par 3 que ha hecho bogey todos los días, volvió a jugarlo mal, al rough, pero esta vez embocó otro putt de 6. Rahm cubrió la primera vuelta en 31 golpes, cinco bajo par.

Enchufado, sumó otro birdie en el 10 para ampliar la diferencia a cuatro, que se redujo a dos cuando falló un golpe de un metro para par que bordeó el hoyo. Con el final truculento de Le Golf National, la diferencia no era nada. Y más cuando en el 12, otro bogey, más dos aciertos consecutivos de Fleetwood, otro enamorado de Le Golf National pues fue uno de los héroes de la Ryder Cup de 2018 con Molinari, le dio alcance en el liderato a 18 bajo par. “Fueron seguidos, pero son dos errores encajables”.

Fue un sprint a seis hoyos en el que McIlroy se fue al agua, Fleetwood titubeó y sólo lo cubrió al par para colgarse la plata, y Scheffler se hizo gigante. En ese test tan exigente que son los últimos nueve hoyos del recorrido olímpico, plagados de lagos, calles estrechas y un rough molesto, el número 1 mundial los jugó en 29 golpes para ganar el oro y el séptimo título de la temporada, incluyendo el Masters. HIzo birdie a cuatro de los últimos cinco hoyos, en línea ascendente, totalmente distinta a Rahm, que cayó a plomo.

“El gran error ha sido el tercer golpe del 14. Desde la calle y desde 150 metros, no me puede salir un tiro desviado cinco metros. No sé si ha sido el proceso, la elección de palo, pero habrá que analizar qué fallo”, relató desconcertado. En ese tramo, un par 5, el vasco firmó un doble bogey. Tiró la bola al rough e intentó jugar un golpe por alto sin coronar. Repitió el gesto y luego no metió el putt. El oro se le puso imposible.

Otro buen putt en el 16 le hizo aspirar al bronce o la plata. Pero en el 17, un mal chip le dejó un golpe de tres metros que no metió. Y le cayó otro bogey. A la desesperada intentó arrancar un birdie al 18 para acudir al desempate por el bronce contra Matsuyama, pero embocar un putt de 15 metros era desafiar lo imposible. Ni entró el putt de vuelta para caer a la quinta plaza.

Tee Time Klever / La Jornada

El estadunidense, Scottie Scheffler se hizo con la medalla de oro en París 2024 con un acumulado de 265 golpes.

El golfista estadunidense Scottie Scheffler se alzó este domingo con la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de París 2024, en los que el español Jon Rahm se quedó fuera del podio, en la quinta posición.

El norteamericano, número uno del mundo, se aseguró su séptima victoria del año en Le Golf National de Guyancourt, al suroeste de París, al terminar la cuarta ronda con un acumulado de 265 golpes (19 bajo par).

El británico Tommy Fleetwood fue plata con un acumulado de 266 golpes (18 bajo par) y el japonés Hideki Matsuyama se aseguró el bronce con un total de 267 golpes (17 bajo par), en una reñida ronda final.

Jon Rahm tenía cuatro golpes de ventaja después de 10 hoyos, pero cayó estrepitosamente y terminó en quinto lugar empatado con el irlandés Rory McIlroy (269 golpes, 15 bajo par), ambos por detrás del francés Victor Perez (268 golpes, 16 bajo par).

El campeón olímpico en Tokio 2020, Xander Schauffele, quien comenzó la cuarta ronda liderando la clasificación junto a Rahm, quedó fuera de la lucha por las medallas y terminó noveno, junto a cuatro golfistas más.

Los mexicanos Carlos Ortiz y Abraham Ancer quedaron lejos de los puestos de medalla, al terminar en las posiciones 26 y 35, respectivamente.

Ortiz cerró la cuarta ronda con un total de 279 golpes, cinco bajo par, con lo que quedó a 14 del campeón olímpico. A su vez, Ancer terminó con 283 golpes.

Tee Time Klever / Marca

El de Barrika logra su primer triunfo en el LIV Golf y la Legión XIII suma el cuarto torneo por equipos.

Jon Rahm cerró a las puertas de los Juegos Olímpicos una sequía de 16 meses, 26 torneos, al ganar en Inglaterra la undécima prueba de la temporada del LIV Golf, el circuito que le fichó en noviembre con el mayor contrato de la historia del deporte por más de 500 millones.

Jon sumó de tacada cuatro millones -más tres millones para la franquicia de la Legión XIII porque su equipo barrió para sumar el cuarto éxito colectivo del curso- y apretó la clasificación general del Tour que sigue liderando el chileno Joaquín Niemann, que fue tercero.

Un bogey en el último hoyo de Tyrrell Hatton, su compañero de escudería, posibilitó la victoria del de Barrika, que se emocionó al recordar lo que le dijo su hijo mayor Kepa cuando se marchó para la gira europea. “Papá trae un trofeo a casa”.

Jon había forzado el momento por un bogey en el hoyo 17 al fallar un putt de un metro en el que leyó mal la caída por la hierba. “No esperaba que cayese así”, confesó antes de mostrar sus ganas de ir a París.

Rahm tuvo un domingo brillante en donde todos los cambios que ha introducido en su juego tuvieron efecto. Fue y se manejó bien en los pares 5 de la segunda vuelta. Sobre todo en el último, el hoyo 13, donde jugó un driver y una madera de antología para fabricarse una oportunidad de eagle en un hoyo de 570 metros.

Por fin le sacó partido a los hoyos largos en un campo, algo trascendental en el 95 por ciento de los torneos de hoy en dia. Firmó 67 golpes en la ronda final, con 5 birdies y un bogey.

Rahm había salido con tres golpes de desventaja con el estadounidense Andy Ogletree, que salió en un día veraniego en Rocester con dos birdies consecutivos para ampliar la diferencia a cuatro.

Pero Jon, que cuenta sus participaciones (10 porque se retiró en Houston por la herida en el pie izquierdo) por top 10, sintió la necesidad de ganar por fin en el torneo de los 54 hoyos. Sin viento que perjudicase, y con la inercia del buen juego que expuso en el Royal Troon la semana pasada, empezó a jugar grandes golpes de salida al fade que le fabricaron oportunidades.

Un birdie en el hoyo 10, que coincidió con un doble bogey de Ogletree en el 8, le permitió darle caza en el liderato, pulso que mantuvieron hasta que el de Mississippi se lió en el par 3 del 14, el de la jarana.

No cogió el green y el chip que intentó no coronó y cayó de nuevo a sus pies. Salió de ahí con un 5 y quedó descabalgado como Paul Casey, que se fue fuera de límites en el 15 y que era el otro que inquietaba a Jon.

A falta de tres hoyos, el torneo estaba entre legionarios. Era Jon o Tyrrell Hatton, que se había animado con dos birdies consecutivos. El de Barrika tuvo que enseñar a un buenas manos en el 16 para salvar un par comprometido y falló ese putt en el 17, paliado por el error de Hatton en el tramo final que posibilitó enlazar dos victorias españolas en el LIV Golf tras la conseguida por Sergio García en Valderrama.

Para completar las excelentes noticias antes del salto a Francia, David Puig, el otro olímpico español, acabó en sexta posición a pesar de dos bogeys en los últimos tres hoyos.

Tee Time Klever / Federación Colombiana de Golf

Jon Rahm quiere que LIV Golf agregue eventos en campos ‘links’ a su calendario, y hará campaña por ello, así lo manifestó en una entrevista con Evin Priest para Golf Digest, luego de ser el mejor jugador del circuito en el más reciente Abierto Británico.

El capitán de Legión XIII compartió el séptimo puesto en Royal Troon (su tercer Top-10 en The Open), siendo el único miembro de LIV en el Top-10, mientras que siete de los 17 que compitieron, fallaron el corte, por lo cual considera que un evento en este tipo de campo, antes del ‘major’, sería una preparación ideal.

¿Agregará LIV Golf campos ‘links’ a su agenda?

“Eso espero. Hago fuerza por ello”, admitió el español. “Hay muchas cosas para ajustarse al golf ‘links’; acostumbrarse a los ‘greens’ y la reacción de la bola en el terreno. No pensé en ello hasta después [de Royal Troon], pero es innegable cuánto ayuda jugar e un campo así en la semana previa a The Open”.

El jugador de Barrika admitió, sin embargo, que del deseo a la realidad hay un largo trecho por recorrer: “Obviamente, la gerencia tiene contratos vigentes con algunos escenarios y planes para el futuro. No es tan fácil como decir: ‘Bueno, hagamos esto’. Es algo que quisiera hablar con otros jugadores porque de esa forma, toma fuerza si cinco, seis o diez jugadores están de acuerdo. Y creo que mucha gente podría estarlo”.

Si bien durante sus tres temporadas, LIV Golf ha tenido competencia en la semana previa al Open, ha sido siempre en campos tipo ‘parkland’, —en los que prevalecen los árboles y otros elementos naturales, y los vientos son menos determinantes— como Pumpkin Ridge en Portland (Oregon, Estados Unidos) en 2022, el Centurion Club de Londres, Inglaterra en 2023, y el Real Club Valderrama en Andalucía (España) hace un par de semanas.

Para el ganador del Abierto de los Estados Unidos en 2021 y el Masters de Augusta en 2023, Irlanda sería un destino ideal, aunque no la única opción: “Siempre me he sentido bienvenido en Irlanda. Se siente como en casa y algunas de las rondas de golf más divertidas que he jugado han sido allí, y tienen algunos escenarios grandiosos. Así que sí, si hubiere una oportunidad de jugar LIV Golf en Irlanda sería absolutamente fantástico”.

Esta semana Rahm, su equipo, y todo el ‘field’ de LIV Golf se enfrentarán al JCB Golf & Country Club del Reino Unido, última parada antes de afrontar el torneo masculino de golf de los Juegos Olímpicos París 2024, cuyo podio está en la mira: “Ganar una medalla de oro es algo que muy poca gente en la historia puede hacer. 

Poder sumar al medallero de tu país es algo muy especial. Es básicamente un sueño hecho realidad. Es un sueño que se convirtió en posibilidad apenas ocho años atrás para muchos de nosotros. Por eso es tan especial”.

Tee Time Klever / Marca

El golfista de Barrika confiesa sus ilusiones por subir al podio la próxima semana en el Golf National.

Jon Rahm cumplirá la próxima semana en París, del 1 al 4 de agosto, uno de sus grandes sueños: disputar por primera vez unos Juegos Olímpicos, después de que el COVID le apartase de los de Tokio hace tres años cuando su caddie ya había despegado hacia Phoenix donde se iban a encontrar para viajar a la capital japonesa. El golfista de Barrika habla en una entrevista concedida a la Federación Española de Golf.

Pregunta: Después de muchos años defendiendo los colores de España de manera sobresaliente desde que era muy pequeño. ¿Qué significa disputar ahora unos JJOO?

Respuesta: Reconozco que no era un sueño de pequeño porque entonces no era una posibilidad, pero ser olímpico, representar a tu país, es el honor más alto que puede tener cualquier deportista. Poder ser parte de ello, después de la mala suerte de Tokio, me hace mucha ilusión y ojalá pueda ser parte del medallero español. He tenido la suerte de hacerlo como amateur y ojalá ahora lo haga como profesional.

P: Va a convivir en el mismo espacio deportivo con otros grandes deportistas españoles, caso de Nadal, Alcaraz, Craviotto, Carolina Marín… ¿Es un aliciente adicional?

R: Pues sí, es un aliciente, una pena que tengamos que alojarnos fuera de la Villa Olímpica y estemos un poco lejos de París. Será la cuarta semana seguida de competición para mí y es posible que no pueda hacer todo lo que me gustaría en París, disfrutar más de los Juegos en general. Pero formar parte de esa lista de deportistas españoles es impresionante para mí.

P: Hace tres años el positivo le impidió disputar los JJOO de Tokio. ¿Cómo lo recuerda?

R: Fue un momento duro, muy duro, porque estaba jugando muy bien ese año. Ya di positivo con anterioridad y me tuve que retirar de un torneo, pero nadie pensaba que se pudiera repetir. No poder participar en los JJOO, fue duro, muy duro… Me costó mucho superarlo… Saber que tenía opciones de medalla y no poder participar… Con que sí, este año voy con motivación extra, con ganas de saber que perdí una oportunidad y siendo consciente de que quién sabe cuántas más voy a tener.

P: El Golf National, un campo que conoce sobradamente, sede de la disciplina de golf ¿le va bien?

R: Sí, lo conozco bien. Tuve la oportunidad de ganar allí un Open de Francia, pero un doble o triple bogey en el hoyo 12 me lo impidió. Luego, la Ryder Cup de 2018 que ganamos, aunque no jugué muy bien, me trae grandes recuerdos. Es un campo exigente, donde hay que hacerlo todo bien de tee a green, un campo que le va a mi juego, del que no te puedes esconder de ninguna manera. Si todo transcurre con normalidad, tendré opciones de ganar una medalla.

Tee Time Klever / Relevo

El de Barrika volvió a quedar entre los diez primeros, pero está más lejos de Joaquín Niemann.

Valderrama acogió este pasado fin de semana el torneo más importante que se celebrará en España este 2024. Por delante todavía quedan dos citas del DP World Tour en Madrid y de nuevo en el campo andaluz, pero ninguna contará con las estrellas presentes en Sotogrande.

Jon Rahm, Brooks Koepka, Bryson DeChambeau o Cameron Smith hicieron las delicias de los aficionados españoles, aunque el triunfador fue Sergio García en un final de infarto contra el indio Anirban Lahiri.

Sin embargo y ya desde el miércoles, los focos estaban fijados en Rahm. El de Barrika es gran referente del golf nacional en los últimos años y allá donde va arrastra mareas. Lo hacía en el PGA Tour y lo hace todavía más ahora en el LIV Golf, el emergente circuito saudí que logró ficharle el pasado diciembre a cambio de 550 millones de dólares.

Pese a esa cantidad de dinero, el vasco llegó con la intención de sumar triunfos a su palmarés, aunque siete meses y diez torneos después, no lo ha conseguido.

¿Está jugando mal Rahm? La respuesta rápida es que no. Él mismo lo dijo el sábado, cuando tras dos días de competición estaba al par del campo y lejos de los primeros puestos. “Si puedo jugar de tee a green como hoy, lo firmo para el resto de mis días, pero es una pena que el único fallo del día me cueste tanto” se lamentaba. Al final, otro torneo en el top 10, como todos los anteriores.

Esa regularidad constante le permite ser segundo en la clasificación anual del LIV Golf que encabeza Joaquín Niemann. Aunque la realidad es que cada vez quedan menos pruebas por delante y la distancia entre ambos se ha ido a los 40 puntos después del sexto puesto del chileno en Valderama

Todavía es posible la remontada, pero necesitará ganar alguna de las tres citas que tiene en las próximas semanas y que el sudamericano muestre su peor versión. Una clasificación, por cierto, en la que Sergio García se ha aupado al tercer puesto.

Una de las particularidades del circuito saudí, como bien se vio ayer en Valderrama, está en la competición por equipos, tanto o más importante que la individual. Y ahí, el buen hacer de Rahm, junto al de Hatton (cuarto en la general) hace que su Legión XIII marche también segundo a 33 puntos del conjunto encabezado por DeChambeau. Llama la atención la distancia cuando están dos de los mejores jugadores del circuito, pero la respuesta está en sus dos compañeros.

La puntuación final de un equipo la determinan las actuaciones de los tres mejores resultados de la semana, obviando el peor. De manera regular, tanto el de Barrika como el inglés cumplen en los primeros puestos, pero no así sus compañeros.

Caleb Surratt marcha en el puesto 40º y nunca ha estado entre los diez primeros en ningún torneo y Kieran Vincent es 54º y solo ha entrado en el top20 de un torneo en una ocasión.

Cuando acabe la temporada llegará el momento de los cambios. Al más puro estilo futbolístico, en el LIV Golf existe un mercado de fichajes en el que algunos jugadores cambian de equipo o, incluso, llegan otros procedentes del PGA Tour o el DP World Tour y los actuales abandonan el circuito. Es probable que, sabiendo del alma competitiva que tiene Rahm, quiera caras nuevas para impulsar a su equipo.