Tag

Líder

Browsing

TeeTime Klever / Forbes México

Uno de los elementos más sutiles y, sin duda, necesarios para dirigir a las personas es la persuasión. Es medio de la cual podemos convencer a las personas a ver las cosas desde nuestro punto de vista y lograr que se apropien de la idea a tal grado que sean capaces de afiliarse a ella, defenderla y llevarla a buen puerto.

Un buen líder no manda, persuade. El premio de un liderazgo persuasivo es el logro.

Evidentemente, la persuasión está estrechamente relacionada con la forma de dirigir, ya que los líderes efectivos han de ser convincentes para lograr que sus equipos adopten su misión, sigan su visión y logren los objetivos planteados.

Si partimos de la base de que la comunicación es la madre de todas las habilidades blandas, entonces, la persuasión no es más que una forma refinada de transmitir un mensaje de forma estratégica.

Los líderes persuasivos tienen la capacidad de comunicarse de manera efectiva para inspirar a sus equipos de que trabajen para lograrla.

Claro está que la persuasión también es un elemento relevante para la toma de decisiones, ya que un líder que tenga esta competencia debe inculcar a otros miembros del equipo o a sus partes interesadas, la motivación necesaria para que respalden su decisión.

Al usar técnicas de persuasión efectivas, consiguen el apoyo para sus iniciativas y decisiones, lo que puede traer como resultado un equipo más unido y una organización más exitosa.

Sin embargo, es importante destacar que la persuasión no debe confundirse con la manipulación. La línea que separa ambos conceptros puede parecer etérea, delgada e inasequible, cuando en realidad la diferencia es contundente.

Mientras que la persuasión implica convencer a otros de que adopten una visión que beneficie a las partes involucradas, la manipulación implica engañar o presionar a otros para obtener lo que uno quiere a costa de los demás.

Por un lado, la persuación es una virtud mientras que la manipulación cruza los límites de la corrección: uno parte de un objetivo colectivo y el otro de la conveniencia individual.

Por lo tanto, los líderes deben utilizar la persuasión de manera ética y efectiva para crear un ambiente de trabajo positivo y productivo que esté dirigido a todos los miembros del equipo.

La persuasión como habilidad blanda es un eje primordial en las personas que buscan estar al frente de responsabilidades de gran envergadura y se refiere a la capacidad de influir en las creencias, actitudes o comportamientos de otras personas a través del uso efectivo de la comunicación.

Claro está que se trata de una habilidad importante en muchas áreas de la vida que abarca proyectos en negocios, política, ventas, las relaciones interpersonales y en la forma en la que nos conducimos en forma personal.

La persuasión implica no sólo comunicar un mensaje, sino también hacerlo de una manera que sea convincente y efectiva. Esto sin duda requiere mirar al otro y hacerlo a profundidad para adaptar la comunicación a la audiencia.

Es decir, se trata de usar lenguaje y argumentos que sean relevantes para ellos. Se trata de cómo contar historias que resuenen en la mente y el corazón de los demás. Se trata de utilizar la empatía para que el mensaje llegue a su destino. Se trata de hacer preguntas que lleven al receptor a reflexionar, proporcionar pruebas y estadísticas, y utilizar comunicación no verbal para transmitir confianza y credibilidad

La habilidad blanda de la persuasión es una herramienta magnífica que ayuda en lo individual a las personas a alcanzar sus objetivos y lograr el éxito en sus vidas profesionales y personales.

También puede mejorar las relaciones interpersonales al permitir que las personas comuniquen de manera efectiva sus necesidades y deseos a los demás. Es por ello que sus beneficios son de amplio espectro y al ayudar a las personas sirven a sus equipos también.

Daniel Pink, consultor empresarial clasificado por Thinkers50 como uno de los autores más influyentes en su lista, sostiene en su libro “To Sell Is Human”, que la persuasión es una habilidad importante en la era actual, en la que todos somos vendedores de alguna manera.

Insiste en que para persuadir de manera efectiva, es preciso enfocarse en el propósito de la otra persona para crear un marco de referencia que genere propuestas sean más atractivas.

Por su parte, Robert Cialdini aborda el tema de la persuasión desde otra perspectiva: en su libro “Influence: The Psychology of Persuasion”, describe los principios psicológicos que subyacen a la persuasión efectiva. Cialdini, en su libro identifica seis principios clave que pueden utilizarse para la persuasión efectiva:

  • Reciprocidad: La tendencia de las personas a devolver un favor o un acto amable.
  • Autoridad: La tendencia de las personas a obedecer a figuras de autoridad o expertos en un tema determinado.
  • Compromiso y coherencia: La tendencia de las personas a actuar de manera consistente con sus acciones anteriores y sus compromisos.
  • Escasez: La tendencia de las personas a valorar más algo cuando es limitado o escaso.
  • Prueba social: La tendencia de las personas a seguir el comportamiento de los demás, especialmente en situaciones de incertidumbre.
  • Afecto: La tendencia de las personas a ser persuadidas por aquellos que les gustan o con quienes se identifican.

Además, la persuasión efectiva implica, sobre todo, la capacidad de comunicar de manera clara y persuasiva, la identificación de los intereses y necesidades del receptor, y la construcción de relaciones de confianza con los demás.

En fin, la percepción es la habilidad de escuchar con la mente abierta para poder hablar, eligiendo las palabras precisas que nos lleven a conseguir que la gente logre sus metas en plenitud. Ese es el sofisticado arte de dirigir, ¿no es así?

TeeTime Klever / Harvard Business Review

Cuando la incertidumbre es alta, saber cuál es su posición y aprender acerca de sus errores mientras todavía hay tiempo para corregirlos es más importante que nunca. 

Para poder adaptarse a las condiciones cambiantes y garantizar que su equipo continúe sintiéndose respaldado y motivado, debe comprender lo que está haciendo bien y dónde se está quedando corto. 

Solicitar comentarios claros y procesables le permite tomar mejores decisiones y más informadas y pivotar cuando sea necesario.

Pedir retroalimentación también crea una cultura de confianza y transparencia. Con el aumento de las preocupaciones sobre una recesión económica, se les pide a los equipos que ya están abrumados que hagan más con menos. 

Cuando los empleados sienten que sus aportes son importantes, es más probable que permanezcan leales, comprometidos y productivos. También están mucho más dispuestos a sacar a la luz inquietudes y sugerencias valiosas.

Pero la incertidumbre también hace que sea mucho más difícil obtener comentarios honestos. Cuando las personas se sienten ansiosas o sienten que sus trabajos pueden estar en peligro, son más reticentes a hablar, especialmente a la gerencia. 

Agregue a eso el hecho de que cuando las personas ascienden de rango en una organización, tienden a recibir menos retroalimentación correctiva, a pesar de que un estudio de 2014 realizado por Zenger Folkman mostró que, por un margen de tres a uno, las personas creen que la retroalimentación correctiva hace más para mejorar su desempeño que la retroalimentación positiva.

En otras palabras, justo cuando más lo necesita, obtener un pulso preciso de su desempeño como líder se vuelve muy, muy difícil. 

Entonces, ¿cómo se obtiene retroalimentación cuando es menos probable que la gente la ofrezca? ¿Cómo puede solicitar consejos prácticos y útiles de sus informes? Ninguno de los dos quiere tener una conversación difícil, pero cuando eres el líder, es tu trabajo superarlo y ayudar a la otra persona a superarla también.

Saber cómo y cuándo pedir retroalimentación es una habilidad aprendida, al igual que controlar su reacción defensiva (normal) frente a una crítica útil

Lo primero que debes hacer es pedir críticas , especialmente si eres el jefe. Esto es incómodo en el mejor de los casos y puede ser un viaje emocional difícil, por lo que aquí hay seis consejos sobre cómo solicitarlas con éxito a sus empleados.

Foto: Archivo

1. Acepta sentir emociones “negativas” — a menudo.

Escuchar lo que necesita mejorar rara vez se siente bien. 

Pregúntese: ¿Cuántas veces a la semana las personas con las que trabaja le dicen cosas que lo ponen ansioso, molesto o incluso a la defensiva? ¿Con qué frecuencia te dicen cosas que te hacen sentir maravillosamente? 

Si todo son elogios para sentirse bien y no críticas difíciles de escuchar, ¡cuidadoNo estás recibiendo la verdadera historia. Tienes que esforzarte más para que te critiquen.

Recuerde, cuando se trata de solicitar críticas, las buenas noticias no son noticias, las no noticias son malas noticias y las malas noticias son buenas noticias

Como dicen: “Alguien que se preocupa por ti te dice que tienes comida en la cara. Todos los demás se quedarán callados porque no quieren sentirse incómodos”. Aunque las críticas son difíciles de escuchar en el momento, necesitas que mejoren con el tiempo y, con el tiempo, también dolerán menos.

Foto: Archivo

2. Tenga una pregunta de referencia.

Puede ser incómodo preguntarle a la gente directamente sobre lo que está pasando. Y cuando las cosas son inciertas, puede parecerles arriesgado decir lo que realmente piensan. 

Le recomendamos que proponga una pregunta de referencia que establezca la seguridad psicológica. Hay tres elementos para una buena pregunta:

  • La pregunta que haga no se puede responder con un sí o un no, o un “Oh, no, todo está bien”, que es exactamente la respuesta que obtendrá la mayoría de las veces si pregunta: “¿Tiene algún comentario para mí? ”, “¿Qué puedo hacer para apoyarte?” Al pedir “una cosa”, es mucho más probable que obtenga una respuesta específica y procesable.
  • Tu pregunta debe sonar como tú, algo que dirías naturalmente. Una pregunta que puede servir es: “¿Qué podría hacer o dejar de hacer para que sea más fácil trabajar conmigo?” Sin embargo, si esas palabras no salen fácilmente de su lengua, busque palabras que sí lo hagan.
  • Su pregunta debe adaptarse a la persona con la que está hablando

Considere hacer que su pregunta de referencia sea una parte recurrente de sus agendas 1:1. Si su equipo sabe lo que le preguntará con anticipación, tendrá más tiempo para preparar una respuesta útil.

3. Acepta la incomodidad de la otra persona.

No importa qué tan buena sea su pregunta de referencia, es probable que la otra persona se sienta incómoda. Y es probable que te sientas incómodo porque ellos están incómodos

Puede ser tentador dejar que la persona salga libre en este punto. Pero si hace eso, nunca obtendrá la retroalimentación que necesita para tener éxito.

La única forma de salir de este malestar es a través. Intenta hacer tu pregunta y luego permanecer en silencio. Cuenta hasta seis, lentamente, en tu cabeza. Muy pocas personas pueden soportar seis segundos completos de silencio. Te dirán algo.

4. Escuchar para comprender, no para responder.

Al escuchar comentarios, su motivación es importante. Deberías querer entender lo que la otra persona te está diciendo, en lugar de escuchar para poder dar una respuesta. Es la diferencia entre “Escucho lo que dices, gracias” (excelente) y “Escucho lo que dices, pero…” (no tan bueno).

La retroalimentación nos abre a ver nuestros comportamientos desde diferentes puntos de vista. Si nos concentramos en defendernos, perdemos la oportunidad de aprender y mejorar. Un consejo útil sobre escuchar para comprender: busca las críticas

A menudo, la gente ocultará las críticas. A veces obtendrás retroalimentación “oreo”: dos pensamientos positivos en torno a uno negativo. (Esto a veces se llama, de forma menos apetecible, el sándwich de mierda).

Asegúrate de no perderte las críticas. Otras veces, la retroalimentación será más como una galleta de avena con pasas. ¡No te pierdas las pasas!

Foto: Archivo

5. Cierra el ciclo: Haz que tu escucha sea tangible.

La mejor manera de asegurarse de que seguirá recibiendo comentarios es hacer un seguimiento y compartir las acciones que ha tomado en función de lo que escuchó.

Cuando recibe comentarios críticos, es útil describir de inmediato lo que hará con las sugerencias o inquietudes que se marcaron. Intente, “Esto es lo que haré en el futuro“. 

Y recuerde: no es necesario que prometa realizar cambios masivos (es posible que no pueda cumplir esas promesas). Puedes decir algo como: “Mi próximo paso será hablar con otros líderes para ver qué es posible”.

Tomemos como ejemplo al CEO de Netflix, Reed Hastings, quien recibe una evaluación escrita anual de 360 ​​grados a la que cualquier empleado puede contribuir. Hastings cerró el ciclo de su 360 de 2019 escribiendo un memorando para todos los empleados de Netflix. He aquí un extracto de su libro Sin reglas, reglas : 

Encuentro que los mejores comentarios para mi crecimiento son, lamentablemente, los más dolorosos. Entonces, en el espíritu de 360, gracias por señalarme con valentía y honestidad: “En las reuniones, puedes saltarte los temas o apresurarte cuando te sientas impaciente o determines que un tema en particular en la agenda ya no vale la pena… En una nota similar, tenga cuidado de no dejar que su punto de vista lo abrume. Puede cambiar el debate señalando la alineación cuando no existe”. Tan cierto, tan triste y tan frustrante que todavía hago esto. Seguiré trabajando en ello.

Una vez que haya tomado medidas, asegúrese de compartir los cambios que ha realizado. Pregunte si corrigió en exceso o en defecto. 

Sugerencia útil: si el problema es algo con lo que ha luchado durante algún tiempo, generalmente es una buena idea tratar de corregirlo en exceso. Si recibe comentarios de que se mueve demasiado rápido, trabaje para reducir la velocidad hasta que alguien le diga que se está moviendo demasiado lento.

Y si no pudo hacer nada diferente, comunique por qué

Uno de los errores más grandes que vemos que toman los líderes es permanecer en silencio cuando, después de una cuidadosa consideración, se dan cuenta de que no pueden actuar de acuerdo con los comentarios. 

Cuando los empleados nunca reciben una respuesta después de dar su opinión, asumirán que sus sugerencias fueron ignoradas

Es mucho, mucho mejor volver a tu equipo y decir algo como: “Desafortunadamente, debido a las prioridades del equipo ejecutivo para el trimestre, no podremos hacer ____, pero lo tendré en cuenta, ” que no decir nada en absoluto.

6. Haga que dar retroalimentación, no desahogarse, sea un hábito del equipo.

La ventilación constante, cuando repite los mismos problemas sin tratar de comprenderlos o resolverlos, puede hacer que usted y su equipo se sientan peor. Esto se debe a que está arraigando la frustración en su cerebro al hablar de ello una y otra vez, sin centrarse realmente en lo que se puede aprender o cambiar.

Peor aún es cuando una persona no se siente segura al dar retroalimentación a otra persona y, en cambio, ventila sus frustraciones con un tercero neutral

Esto puede hacer que la persona frustrada se sienta mejor en el momento, pero no resuelve nada a largo plazo, ya que la otra persona no se da cuenta de sus comportamientos frustrantes. 

Cuando alguien viene y te habla de otra persona que no está en la habitación, puede parecer que estás siendo un oyente empático. Pero en realidad todo lo que estás haciendo es crear controversia

En su lugar, anímelos a ir a hablar directamente con la otra persona. Ofrezca sus servicios como mediador, pero recuérdeles que aún requiere que ambos hablen con usted al mismo tiempo. 

Hay excepciones obvias: si una persona está siendo intimidada o acosada, no le digas que lo resuelva directamente. Haga que la retroalimentación sea un hábito del equipo para que las personas se sientan seguras al darla directamente en lugar de desahogarse con otra persona. 

El lugar para comenzar es solicitar retroalimentación. Si todo el mundo solicita comentarios, es más probable que se reciban con los oídos abiertos.

. . .

Cuando las cosas están en el aire, puede ser reconfortante evitar comentarios difíciles. Pero crear estabilidad para su equipo y éxito para su organización depende de su capacidad para aprender qué debe cambiar. 

Enterrar la cabeza en la arena nunca es lo más seguro. ¡Una cultura de empatía ruinosa o de falsa armonía no es el camino al éxito! En su lugar, invite a la crítica.

TeeTime Klever / Harvard Business Review

Uno de los mayores desafíos de la gestión en un entorno de trabajo híbrido es encontrar formas de evaluar con precisión el rendimiento

Dado que algunos empleados trabajan la mayor parte del tiempo en la oficina y otros trabajan la mayor parte de su tiempo de forma remota, es esencial que las evaluaciones no se vean indebidamente influenciadas por la cantidad de tiempo que un gerente ve a su empleado cara a cara.

Si bien hay muchos ejemplos de cómo la buena gestión tradicional sigue siendo importante, también hay nuevos enfoques híbridos específicos que igualan el campo de juego y permiten que tanto los empleados como los gerentes hagan mejor su trabajo

Enfatizar en la cultura y los valores

Es crucial para los lugares de trabajo híbridos que todos los empleados comprendan y actúen de acuerdo con los valores de su organización, independientemente de dónde trabajen.

Una forma de reforzar un conjunto común de valores es a través de su enfoque de evaluación del desempeño

Por ejemplo, el minorista en línea Zappos evalúa a los empleados tanto por su desempeño como por si están promoviendo la cultura de la tienda en su trabajo diario. S

De manera similar, el programa de evaluación de desempeño de Johnstone Supply, una empresa de suministro de HVAC con sede en Nueva Jersey, coloca sus valores al frente y al centro

Según el Director de Recursos Humanos, Chris Geschickter, “Cuando hacemos revisiones de desempeño, nuestros valores son nuestro criterio principal.”

“La mayor parte de cómo hacemos la evaluación del desempeño es reflexionando sobre nuestros valores fundamentales y luego evaluando si el comportamiento de un empleado está alineado con ellos, en términos de servicio al cliente, trabajo en equipo y demás. Para nosotros, la evaluación del desempeño es una conversación durante todo el año, con muchas autoevaluaciones” añadió Chris.

Los enfoques de evaluación basados ​​en valores crean una plataforma común para evaluar el desempeño de los empleados en situaciones diferentes al mismo tiempo que promueven una cultura laboral unificada

Si bien la incorporación de valores en la evaluación del desempeño no es necesariamente nueva, redoblar los esfuerzos para lograrlo pareció resonar con especial fuerza en los entornos híbridos.

Realizar un seguimiento continuo de las métricas más importantes

La firma de servicios de impuestos con sede en Dallas, Ryan, LLC, cambió a un entorno de trabajo de solo resultados en 2008, lo que permite a los empleados trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. 

Su transición ha sido un gran éxito: la facturación se ha desplomado; la moral, el compromiso, la satisfacción del cliente y el desempeño financiero se han disparado.

La clave para que funcione es un enfoque de evaluación del desempeño que utiliza un conjunto de métricas de desempeño acordadas que se rastrean de manera constante y se puede acceder a ellas en cualquier momento en un panel de intranet conveniente. 

El ex Director de Recursos Humanos, Delta Emerson, explicó: “Los gerentes y los empleados pueden ver su tablero. Muestra sus objetivos de ingresos y de rendimiento, su posición y cómo su rendimiento se refleja en el pago de incentivos. Finalmente, responsabilizamos a los gerentes mediante el seguimiento de los puntajes de rotación y participación en sus grupos”.

Es importante tener en cuenta que el enfoque de Ryan, que proporciona claridad sobre los objetivos y la medición continua del rendimiento, se traduce perfectamente en entornos de trabajo híbridos

Su sistema es justo y transparente tanto para los empleados que en su mayoría trabajan en la oficina como para los que en su mayoría trabajan de forma remota y, lo que es más importante, crea responsabilidad para los gerentes.

Tecnología de apalancamiento

Con un acuerdo sobre las métricas de desempeño de los empleados a seguir, las empresas pueden aprovechar la tecnología para nivelar aún más el campo de juego. 

General Electric, por ejemplo, utiliza un sistema basado en una aplicación que permite a los empleados compartir hitos de desempeño con sus equipos y gerentes.

Si bien la empresa alguna vez se enorgulleció de su proceso de revisiones de desempeño anuales formales y competitivas, este nuevo enfoque fomenta las conversaciones de desempeño colaborativas

Los gerentes lo usan para proporcionar retroalimentación frecuente a los empleados a través de “puntos de contacto” de desempeño. Y los compañeros lo usan para proporcionar comentarios y reconocimiento sobre el desarrollo en tiempo real.

Este enfoque ayuda a los empleados y gerentes en la mejora y el desarrollo continuos, reforzando las decisiones sobre aumentos, promociones y oportunidades de desarrollo que ahora ocurren durante todo el año. 

Como resultado, el sistema basado en aplicaciones ayuda a nivelar el campo de juego al garantizar que los empleados, gerentes y compañeros de trabajo puedan “ver” mejor el trabajo de los demás y brindar comentarios sin importar dónde se realice el trabajo.

Si su lugar de trabajo ha cambiado, su proceso de evaluación también debe hacerlo.

El cambio a entornos remotos o híbridos para muchas empresas ha sido accidentado. Sin embargo, la buena gestión tradicional, que incluye el establecimiento frecuente de objetivos, la retroalimentación de los compañeros y los informes de progreso, aún importan. 

La diferencia está en cómo las empresas ahora necesitan aplicar estos principios. Y aunque hay empresas que los aplican en la variedad de formas anteriormente descritas, tienen éxito por tres razones.

Primero, definen el desempeño en términos de satisfacción del cliente, valores de la empresa, actividades centrales y finalización del proyecto

En segundo lugar, incorporan sesiones periódicas de establecimiento de objetivos y retroalimentación

Finalmente, alientan la colaboración y la formación de equipos al compartir las responsabilidades de evaluación del desempeño en toda la fuerza laboral.

La lección, entonces, es que los enfoques creativos para la evaluación del desempeño no solo son posibles, sino necesarios en los lugares de trabajo híbridos. Es la única forma de garantizar que todos los empleados sean evaluados y desarrollados de acuerdo a sus méritos, independientemente del lugar donde realicen la mayor parte de su trabajo.

TeeTime Klever / Harvard Business Review

Hay una dinámica de poder en cada habitación. Si es el CEO y está en la sala, controla esa dinámica. El poder posicional se consolida en sus manos, y lo que dice y hace puede atraer a las personas o hacerlas retroceder con ansiedad y miedo.

Se sabe que hay algunos que amordazan intelectual y emocionalmente la sala, creando una cámara de eco, y otros que desatan la sala, creando una idea de meritocracia

No hay escenario donde “la traicionera cortina de deferencia”⁠ —un término acuñado por el diplomático estadounidense George Kennan⁠— crea un campo de distorsión de la realidad más peligroso que cuando el CEO se reúne con otros miembros de la organización.

La paradoja de ser un CEO es que su trabajo es fomentar ideas útiles y, sin embargo, solamente con la presencia puede ir en contra de ese objetivo. También lo puede hacer su deseo de disfrutar del lado oscuro del carisma para buscar admiración.

Irónicamente, debe superar la responsabilidad interpersonal de su función para poder desempeñarla. De forma predeterminada, tiene una gran influencia en la sala al regular la calidad de las entradas, la conversión y las salidas.

Considere el hecho de que para su gente, su reputación personal, oportunidad de carrera y seguridad laboral están en juego. Para usted, la viabilidad y el éxito de la organización están en juego

Usted entiendes que el silencio es caro, pero su gente entiende que el silencio es seguro

Usted entiende que la retroalimentación sin adornos conduce a una buena toma de decisiones, pero su gente entiende que la retroalimentación con adornos es una forma de autoconservación

Usted sabe que el miedo rompe el ciclo de retroalimentación, pero su gente sabe que el miedo rodea el ciclo de retroalimentación.

Entonces, ¿cómo puede crear altos niveles de seguridad psicológica para promover el intercambio de ideas sin trabas y la circulación de comentarios sin editar? Aquí hay 10 formas prácticas de hacer que eso suceda:

1. Asigne a otra persona para que dirija la reunión.

Debido a que usted ocupa la cúspide del poder, puede cambiar la dinámica de poder con pequeños ajustes en la forma en que organiza una reunión

Por ejemplo, cuando asigna a otra persona para que dirija la reunión en lugar de tomar las riendas usted mismo, está redistribuyendo visiblemente el poder al rebajarse para ser más un jugador-entrenador. 

Esto tiene el beneficio adicional de brindarle un mejor punto de vista para el contenido y la interacción de dos monitores.

2. No se siente en la cabecera de la mesa.

En muchos espacios físicos, los asientos reflejan la jerarquía. Cuando mantiene rituales que reflejan la estructura de poder, fomenta un comportamiento cauteloso y un lenguaje lavado.

Interrumpa esos rituales al no sentarse en la cabecera de la mesa. Mézclese: no permita que las personas se sientan cómodas en los lugares designados. 

Muestre a los demás que es agnóstico con respecto al título, la posición, la autoridad y los accesorios del poder al reconfigurar continuamente el espacio físico, incluida su proximidad personal con las mismas personas.

3. Cree calidez e informalidad.

Sería bueno si pudiera saludar personalmente y conectarse con cada persona en cada reunión, pero no puede. 

Lo que puede hacer es crear una atmósfera de seguridad psicológica utilizando su inteligencia emocional para transmitir calidez y fomentar la colaboración. 

Preste atención a las señales más leves que envíe, incluidos sus gestos, expresiones faciales y características vocales (intensidad, tono, volumen, frecuencia y tono).

4. Sea modelo de actos de vulnerabilidad.

Tiene la obligación de dar el primer paso para modelar actos de vulnerabilidad para dar permiso a otros para hacer lo mismo

Esto es desarmante, especialmente cuando las personas en la sala están haciendo cálculos de riesgo/recompensa sobre qué decir o no decir. La calidad del choque de ideas dependerá del permiso y el respeto que los demás sientan a través de su comportamiento. 

Si no muestras vulnerabilidad personal, el silencio sustituirá a la tensión productiva. Por lo tanto, intente lo siguiente:

  • Desafíese abiertamente a usted mismo
  • Pedir ayuda
  • Admite lo que no sabe
  • Señalar un error pasado
  • Exprese incertidumbre

5. Estimular la indagación antes de la defensa.

Necesita pensamiento lateral, divergente y no lineal en la sala. Si pasa de hacer preguntas a defender su posición demasiado pronto, censura suavemente a su equipo y señala el final de la discusión.

Hay dos formas de indagación: explicativa y exploratoria

La indagación explicativa utiliza datos para comprender el desempeño actual en función de las relaciones de causa y efecto. 

La indagación exploratoria usa datos para hacer suposiciones y predicciones sobre lo que podría ser posible. 

La investigación explicativa ayuda a mejorar la ejecución, mientras que la investigación exploratoria impulsa la innovación.

6. Recompense los desafíos al statu quo.

Como directores ejecutivos se puede plantear un problema y luego pedir a todos en la sala que cuestionen su punto de vista. Se dirá: “Dime por qué podría estar equivocado. Ayúdame a ver mis puntos ciegos”. 

Luego hace una pausa y deja que todos se sienten en silencio hasta que la primera persona sea lo suficientemente valiente como para desafiarla. Inmediatamente recompensa la vulnerabilidad diciendo: “Gracias. Puede que me haya perdido algo. Exploremos tu perspectiva”. 

Profundamente consciente de que sofocar la disidencia aumenta el riesgo de falta de juicio, lo ha hecho con tanta frecuencia que desafiar el statu quo se ha convertido en un comportamiento normalizado.

7. Empuje hacia atrás con humor y entusiasmo.

Para aumentar la tensión productiva en la sala, se puede hacer un uso inteligente del humor y el entusiasmo. El humor y el entusiasmo no solo desarman, sino que también inyectan entusiasmo en el proceso y comunican un compromiso con el debate riguroso. 

Este enfoque también elimina la ventaja emocional de las discusiones de alto riesgo. Si puede estar en desacuerdo sin ser autocrático, deja la discusión abierta para que otros hagan lo mismo.

8. Amortigue las personalidades fuertes.

Lo más probable es que tenga personalidades introvertidas, extrovertidas y fuertes en la sala. Tenga en cuenta que los introvertidos pueden preferir procesar en silencio y de manera no verbal, mientras que los extrovertidos pueden disfrutar del procesamiento verbal y público. 

Contener personalidades fuertes, especialmente aquellos que carecen de autoconciencia. No permita afirmaciones de dominio o comportamiento demasiado dogmático. Recuerde, las personas inseguras tienden a elevarse subordinando a los demás. 

Su trabajo es crear un ambiente libre de vergüenza. Cuanto más alta sea la arena del poder, más profunda será la humillación potencial si las cosas van mal. Finalmente, dibuja los silenciosos. Haga una pregunta por adelantado y dé tiempo para la reflexión.

9. Escuche y haga una pausa.

Cuando escucha y hace una pausa, está comunicando respeto de una manera inequívoca. Le está diciendo a la persona que merece ser vista, escuchada y comprendida. Quizás no haya una forma más poderosa de validar a otro ser humano

Cuando hace esto en presencia de otros miembros de su organización, envía un mensaje claro de que la persona es importante. Estos momentos de la verdad alientan a otros a pensar más y contribuir más plenamente.

10. Ofrezca elogios y reconocimientos altamente específicos.

Inyecte precisión en su elogio y reconocimiento. En lugar de decir: “Aprecio esa idea”, haga que sea muy específica explicando por qué. El “por qué” explica cómo la contribución es valiosa, lo que refuerza el comportamiento y entrena al individuo para participar en un análisis más profundo. 

En su lugar, podría decir: “Agradezco esa información porque nos está ayudando a identificar otras áreas de riesgo a las que no estábamos prestando atención”. No retenga ni sea tacaño con los elogios o el reconocimiento. Solo déselo en el momento con una explicación y un estímulo genuino.

Como director ejecutivo, eres el primero entre iguales, pero tu mera presencia dicta la dinámica del poder. Aproveche la oportunidad de diseñar deliberadamente esa dinámica

Si induces miedo, buscas admiración o permites que la jerarquía supere a la verdad, abdicas de tu papel. Pero si fomenta la seguridad psicológica para liberar la sala, magnifica su papel y escala su influencia e impacto. 

TeeTime Klever / GQ

¿Sabes qué son las habilidades blandas y tienes las correctas para conseguir tus metas y convertirte en una persona exitosa?

De acuerdo con un estudio del 2022, hay ciertas cualidades y habilidades que, una vez que las dominas, pueden ayudarte a llegar mucho más lejos, y las habilidades blandas están en los primeros lugares de la lista.

Pero estas habilidades no solo te van a ayudar a seguir creciendo en tu carrera y llegar al éxito en lo que sea que te propongas, incluso para que puedas convertirte en un mejor líder, que logre inspirar a su equipo de trabajo y ganarse su confianza y lealtad. 

¿Qué son exactamente las habilidades blandas?

Personas en oficina
Foto: Archivo

Lo primero que debes saber es que hay habilidades técnicas y habilidades blandas, que consisten en habilidades sociales, de comunicación, de pensamiento crítico, de inteligencia emocional y muchas otras cosas que llevan a que puedas trabajar y relacionarte mejor con los demás, a trabajar mejor el estrés, a controlar tus emociones y actuar con profesionalismo. 

Ambos tipos de habilidades se pueden aprender, pero es especialmente importante trabajar en las blandas, ya que son las que van a ayudar a tener más productividad, a ser eficientes y a relacionarse mejor con el trabajo y con los compañeros.  

Las habilidades blandas que te llevan a ser más exitoso, según expertos 

Bruce Tulgan, autor de The Art of Being Indispensable at Work, escribió sobre las habilidades blandas en Psychology Today, donde explica que hay 3 en especial que son herramientas muy importantes que pueden llevar a cualquier persona a ser mucho más exitosa, a entender lo que significa ser un buen líder y a trabajar de manera más eficiente. 

Profesionalismo 

De acuerdo con Tulgan, esta habilidad social es la que ayuda a entender cómo lo que haces, o dejas de hacer, afecta a las demás personas a tu alrededor, principalmente en un ambiente laboral, y a entender que el trabajo que haces es parte de un todo en el que cada persona debe cumplir su papel correctamente.

Entre las habilidades de profesionalismo se habla de la actitud (la negatividad, por ejemplo, se contagia), la capacidad de evaluarte a ti mismo, el poder comunicarte adecuadamente con otros y la capacidad de ser responsable de tu trabajo y el de las personas a tu cargo

Pensamiento crítico 

Tulgan dice que esto consiste en no quedarte solo con los conocimientos, sino en entender “cómo piensas sobre lo que haces”, para que puedas mantener la mente abierta y puedas encontrar diferentes soluciones a los problemas que se presentan, sin quedarte atrapado o sin opciones por no saber a dónde voltear. 

El pensamiento crítico es esencial para resolver problemas, para poder tomar mejores decisiones (sin tantas fallas) y para seguir aprendiendo y evolucionando con el tiempo. 

Trabajo en equipo 

Esta es probablemente la habilidad más importante, ya que, incluso si eres el jefe, necesitas de otras personas y de un buen equipo de trabajo para lograr los objetivos y alcanzar las metas. 

Esto consiste en saber delegar, en hacerte responsable de tu propia parte del trabajo, en saber escuchar las ideas, sugerencias e inquietudes de los demás, y entender que lo que unos hacen afectan también a los demás.

Para esto, Tulgan dice que hay que apreciar el contexto, crear un sentido de pertenencia, tener una actitud de servicio y de colaboración

TeeTime Klever / GQ

Se insiste mucho en el arte de hablar, de dominar a una multitud, a un público. Pero rara vez se habla de la importancia de saber escuchar a las personas, de hacer que la gente se sienta escuchada, que sus sentimientos sean acogidos y reconocidos.

Hablamos con la Dra. Rachana Shetty, de LivLong Health Consultants, sobre lo que realmente se necesita para escuchar a alguien y ofrecerle apoyo.

A continuación, enlistamos 4 claves que debes tomar en cuenta si estás interesado en aprender a escuchar a las personas y mejorar tus habilidades sociales, lo que es sin duda fundamental para todos aquellos líderes.

Foto: Archivo

1. Intenta construir estos hábitos

“Puede ser beneficioso evaluar tus habilidades de escucha para determinar las áreas de oportunidad”, menciona la Dra. Shetty, destacando las siguientes áreas de enfoque:

  • Mantener el contacto visual y esforzarse por mirar al interlocutor cuando habla.
  • Visualizar lo que dice el interlocutor o evocar imágenes mentales de lo que está diciendo.
  • Haz preguntas aclaratorias sin interrumpir. Demuestra que estás atento y dispuesto a seguir hablando.
  • Presta atención a las señales no verbales, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal, que te ayudarán a entender la intención del orador. Puedes aprender mucho sobre alguien a través de su lenguaje corporal y su tono de voz cuando te habla.
  • Practica la escucha escribiendo lo que has oído, entendido y reconocido después de una interacción con alguien. También ayuda practicar la empatía, poniéndote en su lugar y prestando atención a los retos a los que se enfrenta.

2. No confundas escuchar con estar de acuerdo

“A pesar de que muchos creen saber escuchar a las personas, ser receptivo sin estar de acuerdo no es escuchar bien”, explica Shetty, “a veces fingimos estar escuchando o prestando atención, pero en realidad estamos pensando en algo totalmente distinto.

Estar de acuerdo puede facilitarnos las cosas, pero también puede dar la impresión de que no estamos respondiendo realmente a las emociones del interlocutor, lo que puede hacer que parezcamos desinteresados.

No siempre prestamos suficiente atención a las señales no verbales, como el lenguaje corporal (como ya hemos dicho). Cuando no prestamos atención a estas señales, obstruimos la comunicación, lo que perjudica nuestra relación”.

3. Incorpora estas frases

“Una de las mejores formas de hacer que alguien se sienta escuchado es demostrar una escucha activa y responder con eficacia”, explica la Dra. Shetty. “Asegúrate de que tu respuesta muestra a la otra persona que eres consciente de lo que está diciendo.”

Pide aclaraciones. Utiliza frases como ‘entiendo’, ‘continúan’, ‘dime más’, etc. Repetir la información a la otra persona también te ayudará a confirmar periódicamente que la has entendido.” mencionó la doctora.

Por último, añadió “Guarda tus anécdotas y críticas para una conversación posterior, a menos que te hayan pedido específicamente que ofrezcas consejos”.

4. Abandona tus ideas preconcebidas

Lo que oímos puede estar distorsionado por nuestros propios marcos personales, afirmaciones, veredictos e ideologías. Es nuestra obligación como oyentes comprender lo que se nos comunica. 

Dedicar tiempo a escuchar y reflexionar activamente permite comprender mejor lo que se comunica. Esto nos permite dejar atrás nuestros propios prejuicios y estar más abiertos a las ideas del interlocutor.

Entonces, ¿qué tipo de personalidad hace al mejor oyente?

En opinión de la Dra. Shetty, “cuando se trata de saber escuchar a las personas, el tipo de personalidad que más destaca es el de alguien empático y paciente; alguien con un aura empática y que hace que la gente se sienta cómoda de forma natural”.

Y añade que “este tipo de personalidad tiende a juzgar menos, no se aburre fácilmente y tiene la capacidad de centrarse en la información y captar señales sutiles, a la vez que proporciona consejos o comentarios significativos. Además, un buen oyente suele ser capaz de identificar las emociones que subyacen a lo que se dice y ayudar al interlocutor a procesar mejor sus pensamientos y sentimientos”.