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TeeTime Klever / Total News Golf

Deténganme si han escuchado esto antes: Uno de los putters Scotty Cameron de reserva de Tiger Woods sale a subasta. A pesar de que es el quinto palo de este tipo que sale al mercado desde 2015, no disminuye su importancia dado el historial de los respaldos anteriores de Woods en subasta.

A saber, un backup se vendió en 2015 por 29.000 dólares. Otro en 2018 por 44.000 dólares. En retrospectiva, resultaron ser gangas, ya que en 2020 otro obtuvo 154.928 dólares. Luego, en agosto pasado, un cuarto club de este tipo alcanzó la alucinante cifra de 393.000 dólares.

Nadie sabe hasta dónde puede llegar la subasta actual. Los responsables de Golden Age Auctions, que organiza la subasta, preguntaron en una ocasión a un coleccionista líder en el sector si una copia de seguridad de Woods podría alcanzar el millón de dólares. La respuesta fue «100%». A primera hora de la tarde del jueves, unas 24 horas después de que se pusiera en marcha la subasta, se habían realizado 28 pujas por el putter, con una oferta máxima de 49.248 dólares.

Según el cofundador de Golden Age, Ryan Carey, los antecedentes de este putter se remontan a un evento benéfico celebrado en 2005 para recaudar fondos para su campus del TGR Learning Center en California. La familia que ganó la subasta ha tenido el putter desde entonces, por lo que es la primera vez que llega al mercado de coleccionistas.

«A medida que Tiger Woods entra en el acto final de su carrera, los recuerdos relacionados con él se están convirtiendo en su propia categoría de coleccionismo», dijo Carey. «Los coleccionistas están empezando a apreciar por fin a Tiger como lo hacen con Michael Jordan, Mickey Mantle o Tom Brady». 

Foto: Archivo

El putter viene con un certificado de autentificación del propio Scotty Cameron, que dice que produjo uno o dos respaldos para Woods cada año. Este tipo de papeleo es agradable, pero en este caso, apenas necesario, ya que Woods autografió la cara del putter, que también contiene el estampado «T.W.» en la punta que Woods ha tenido en todos sus putters.

Por supuesto, el precio final de este putter no se acerca ni de lejos a lo que costaría el «gamer» de Woods con el que ganó 14 de sus 15 grandes campeonatos. Aunque es casi seguro que ese putter nunca verá nada fuera de la bolsa o de la casa de Woods, Carey dijo en una entrevista de 2019 que saldría por entre 3 y 5 millones de dólares si alguna vez estuviera disponible. Carey insertó una nota en el listado actual de la subasta que cree que ahora la estimación está más cerca de los 10 millones de dólares en la actualidad.

Eso podría ser un poco generoso, aunque los hierros asociados al «Tiger Slam» de Woods se vendieron por más de 5 millones de dólares. La Edad de Oro compara el putter de Woods con el bate de Babe Ruth (el que utilizó para hacer su 500º home run se vendió por más de un millón de dólares), los guantes de Muhammad Ali (un par se vendió por poco más de un millón de dólares) o las zapatillas de Michael Jordan (un par usado en un partido se vendió por 1,47 millones de dólares). Aun así, sería interesante que un simple respaldo se acercara a los 500.000 dólares.

Porque como bien se dice, “si con el driver consigues la gloria, con el putter consigues la victoria”.

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Hace unas semanas tuve una conversación muy interesante con un Daniel Ström, un profesor de golf en Sparren GK, donde muchos jugadores de golf profesionales tanto de Suecia como de Noruega suelen ir a entrenar después del invierno.

Uno de los temas que tratamos en la conversación fue sobre las quejas que suelen tener los jugadores sobre sus resultados en el campo de golf.

Quejas que muchas veces vienen por las expectativas que tienen a la hora de competir, pero sin querer ser conscientes de sus capacidades con cada palo de golf.

Porque es muy fácil pensar o decir que uno domina todos los palos, pero a la hora de la verdad, la cosa cambia.

Pues precisamente una de las quejas más habituales que solían decir  era la falta de resultados con el putter.

Pero no por no embocar la bola de golf, desde largas o cortas distancias, sino sobre todo por la dificultad que se encontraban a la hora de jugar con el putter.

Porque sobre todo, porque se sentían “inseguros” y pensaban mucho en el green.

Y claro está, con la presión que cada jugador siente en una competición de golf, con la atención constante de sus golpes, tener una inseguridad es algo que ataca los nervios muchísimo.

Pero sobre todo porque condiciona muchísimo a la forma de jugar. 

Y son jugadores profesionales de golf, imagina las quejas que tendría un jugador amateur.

De hecho hay 6 diversos errores muy tontos a la hora de jugar con el putter que deberías saber.

Así que para resolver esas inseguridades hablamos sobre diversos tips que podrían ayudar a embocar la bola con menos golpes.

En cierto modo se podría resumir en:

1.- El tiempo que dedicas a pensar antes de golpear la bola en el green.

2.- La alineación de la bola con el hoyo.

3.- La hidratación, un detalle importante pero a la vez muy olvidado.

4.- Tu posición con respecto a la bola para golpear con el putter.

5.- La fuerza con la que golpeas la bola con el putter.

Con estos sencillos puntos que puedes convertir en una rutina y con ello asegurar unos mejores resultados con el putter. 

Porque aunque no lo creas, todo cuenta y hasta que la bola no esté en lo profundo del hoyo, el juego seguirá.


1.- El tiempo que dedicas a pensar antes de golpear la bola en el green.

Es muy importante el tiempo que dedicas a jugar en el green, ya que precisamente es donde se determina la victoria de embocar la bola.

Muchas veces, los jugadores, tienden a tener mucha prisa en embocar, como si consistiera en hacerlo en el menor tiempo posible.

Y eso es precisamente lo que hace que fallen una y mil veces.

Bueno, y eso sin mencionar que otros jugadores ejercen cierta presión para que te des prisa.

Dedica el tiempo a analizar tranquilamente el green, fíjate en las imperfecciones del suelo y sus inclinaciones, mira bien el corte de la hierba y su grosor y si le toca jugar a otro, fíjate en el recorrido de su bola.  

En definitiva observa cada detalle del green que te ayudará a golpear la bola con el putter de la mejor forma.


2.- La alineación de la bola con el hoyo.

Muchos jugadores de golf, pero muchos, tanto amateur como profesionales suelen “no tocar” la bola de golf.

Y resulta que …

La regla 13. 1B dice: “Cuando la bola está en reposo en el green, el jugador puede marcar y levantar la bola”.

Tal cual, ¿por qué no hacerlo? Si tiene muchísimas ventajas y ningún inconveniente ni penalización.

Si lo haces te permite limpiar la bola de impurezas de tierra o hierba, pero sobre todo, y lo más importante te permite ver en primer plano el green.

Parece una tontería, pero al ver las imperfecciones del suelo tan cerca, durante el tiempo que limpias la bola, te da tiempo para pensar, y analizar cómo golpear con el putter.

Y cuando te toque golpear la bola, esa es una gran ventaja adicional.

Y es que puedes colocar la bola de tal manera que te ayude a que tu golpe con el putter esté alineado.

¿Habías pensado en esto?

Si en el campo de prácticas, una y otra vez, colocas la bola para practicar, cuando juegues en el campo grande, es algo que también puedes aprovechar.

Y te puedo asegurar que ayuda mucho.

Además tú no serías el primero en hacerlo, ya que muchos jugadores profesionales lo suelen hacer también.


3.- La hidratación, un detalle importante pero a la vez muy olvidado.

Has pensado cuándo bebes agua en esa sensación de paréntesis o pausa.

Aprovecha para así  “desconectar” de la presión del juego, lo que hará que cuando vuelvas a concentrarte en el golpe, lo harás mejor, ya que has tenido un pequeño descanso mental.


4.- Tu posición con respecto a la bola para golpear con el putter.

Aquí no voy a entrar en las distintas técnicas para jugar con el putter, ni con qué putter puedes golpear mejor la bola para embocar.

Eso es algo que depende de cómo te sientas más cómodo a la hora de jugar con ese palo de golf.

Pero un detalle importante es cómo ves la bola para golpearla.

Si te situas en otra postura que no sea en la vertical con la bola, eso hará siempre que tu cerebro calcule cómo mover el putter en base a tu posición.

Y al ser un cálculo distorsionado, te obligará a calcular y ajustar el recorrido de la bola y con ello tendrás muchos fallos.

Pero si te sitúas exactamente encima de la bola, eso facilita enormemente golpear la bola, porque solo necesitas hacerlo como un simple péndulo en base a tu vertical.

Por si te hace falta, aquí tienes cómo apuntar correctamente con el putt, donde Marc Puig te da también unas nociones.

Y a partir de ahí el último detalle.


5.- La fuerza con la que golpeas la bola con el putter.

A ver, cada jugador es completamente distinto, uno de otros.  Pero no solo eso, cada uno de nosotros somos distintos cada día de nuestra vida.

Y a la hora de golpear la bola con el putter es igual.

¿Cómo sabes calcular la fuerza con la que golpeas la bola?

No hay forma alguna de saberlo.

Pero si un pequeño truco que ayuda mucho y es la posición donde comienza el golf y la posición donde termina el putter.

El cálculo es sencillo, abre las piernas más o menos y golpea la bola desde un pie al otro.

Así sabrás de una manera más sencilla, la distancia donde irá la bola.


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Como habrás visto tampoco es algo demasiado complicado de probar, por lo que tú mismo puedes ver si te sirve para mejorar tus resultados con el putter y en caso afirmativo empezar a aplicarlo cuando salgas a jugar al campo de golf.

Para terminar, aquí te dejo unos ejercicios con el putter que hacen los jugadores profesionales del PGA Tour, por si te animas con ellos. 🙂

Y si todavía quieres más, aquí te dejo un video que Jorge Cortés ha preparado donde explica un ejercicio muy sencillo para jugar con el putter y seguro te ayudará a embocar más bolas.

Ahora te toca a ti, ¿qué te han parecido estos tips? ¿los conocías o tienes algunos otros que te funcionan muy bien? 

Coméntalo para así poder probarlos, tal vez me pueda servir para bajar uno o dos golpes en el green o algún otro golfista.

Un saludo

Los golfistas a lo largo de la historia han mantenido una relación de amor – odio con sus putters. 

TeeTime Klever / Redacción

A todo el mundo le encanta su putt cuando emboca un putt monstruoso de 25 metros, pero lo ven con una luz menos favorable cuando fallan un put corto para par. Los golfistas siempre están experimentando con diferentes putters para encontrar el elegido, aquel que sientan absolutamente perfecto y les dé más confianza en los greens.

Putters más antiguos

Los golfistas del siglo XVI jugaban con palos de madera.

El putter se denominó “putter” y se fabricaba con una madera dura como la haya. La varilla del putter estaba hecha de madera de fresno o de avellano. En 1618, se introdujo la bola de golf “de plumas”. Esta bola estaba hecha de una funda de cuero rellena de plumas de ganso. La pluma no era una bola muy duradera, por lo que los jugadores continuaron prefiriendo los palos con cabeza de madera, incluidos los putters, a pesar de que había cabezas de hierro disponibles.

Una nueva bola afecta el diseño del palo

En 1848, se introdujo la bola de golf de gutapercha, llamada “guttie”. Esta bola estaba hecha de savia gomosa de un árbol cultivado en regiones tropicales. Era significativamente más duradera y menos costosa de fabricar que la de plumas que se dañaba fácilmente, por lo que los golfistas comenzaron a usar cada vez más palos con cabeza de hierro, lo que mejoró enormemente la precisión en la mayoría de los tiros y mejoró la sensación en los greens. Un putter típico de finales del siglo XIX fue el que fabricó el creador de palos Willie Wilson, en St. Andrews, Escocia.

En ese momento, la madera de nogal americano de los Estados Unidos era el material más popular para fabricar ejes debido a su durabilidad. El diseño de Wilson consistía en una simple cabeza de palo de latón con una hoja delgada y una empuñadura de piel de oveja acolchada.

El putter más famoso de todos los tiempos

El legendario golfista Bobby Jones ganó 13 Majors, incluido el Grand Slam en su año triunfal de 1930, con un putter tan famoso que tiene nombre propio, Calamity Jane.

En realidad, había dos Calamity Janes, un original y un reemplazo fabricado por la compañía Spalding para Jones después de que el original se desgastara demasiado. El putter era relativamente corto, sólo 33 ½ pulgadas de largo. Era un diseño de cuello de ganso con 8 grados de loft en la hoja y un eje de nogal.

El putter de ping

En 1959, el ingeniero mecánico Karsten Solheim inventó el putter Ping en su garaje de Redwood City, California. El putter recibió su nombre por el leve sonido de ping que hacía cuando se golpea la bola.

Se mudó a Phoenix, Arizona, varios años después y en 1966 su compañía produjo el putter Anser, que se convirtió en uno de los diseños de putter más populares en la historia del golf. En la década de 1980, 26 de los 40 ganadores de los principales torneos de golf fueron ganados por golfistas que usaban putters de ping.

Nueva tecnología

Al igual que con las maderas metálicas y los hierros, los putters de hoy cuentan con la última tecnología, que permite a los golfistas mejorar y mucho su precisión.

La tecnología de momento de inercia (MOI) sirve para reducir la torsión de la cara del putter cuando hace contacto descentrado con la bola. Los diseñadores de palos describen esto como hacer que el putter sea más “indulgente” y permita a los golfistas seguir controlando sus golpes con el putt, aunque no golpeen en el punto dulce.