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Rusia vs Ucrania

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TeeTime Klever/Forbes

En medio de las complicaciones que la pandemia ocasionó a la cadena de suministros y que han limitado la producción del sector automotriz, BMW Group San Luis Potosí ha jugado de forma estratégica.

La planta de la fabricante de autos de lujo en México elevó sus niveles de almacenamiento, echó mano de la tecnología y hasta recurrió a entregas urgentes vía aérea para reducir los impactos causados por el Covid-19.

”Nuestra planta se ha visto afectada por los recientes acontecimientos mundiales, incluido el conflicto entre Rusia y Ucrania -donde se encuentran varios proveedores de BMW– las tensiones en el suministro mundial y los cierres de actividades en China”, dijo Harald Gottsche, presidente y CEO de BMW Group Planta San Luis Potosí.

Pero se pudo evitar un impacto directo en la producción reaccionando rápidamente, aumentando los niveles de almacenamiento local y utilizando herramientas digitales para prever las entregas y tener una cadena de suministro totalmente transparente, contó en entrevista.

Describió también que el impacto en clientes y colaboradores lo han minimizado gracias a la buena colaboración con sus proveedores y a la gran flexibilidad de su red de producción global.

También recurrimos a medidas adicionales, añadió, como tener “un grupo de trabajo central que utiliza el transporte aéreo para las entregas urgentes o que coordina pruebas y la aprobación de proveedores de semiconductores alternativos”.

Gottsche dijo que en BMW consideran que la escasez mundial de semiconductores seguirá limitando el volumen de producción hasta mediados de 2023.

¡Viva el talento de México!

En plena pandemia, BMW en San Luis Potosí debía seguir con sus planes: lanzar el BMW Serie 2 Coupé, el primer modelo fabricado exclusivamente en dicha planta.

Pero el apoyo de la sede central de la alemana fue limitado, así como el de otras plantas, contó Harald Gottsche.

Así, los prototipos se construyeron con poco apoyo del exterior, por lo que ingenieros y técnicos de la planta en México se encargaron de la validación del producto y la optimización del proceso. Y hasta ganaron un reconocimiento.

“Nuestro BMW Serie 2 Coupé recibió el premio JD Power IQS a la mejor calidad de su clase, ¡justo después del lanzamiento! Esto es una prueba del extraordinario talento, la motivación y las capacidades de nuestro equipo local”, expuso Gottsche.

Harald Gottsche lidera la planta de BMW en San Luis Potosí desde diciembre 2020. En su labor, dirige las instalaciones rumbo a convertirlas en una planta sostenible, apegado al objetivo de la automotriz de transformar BMW San Luis Potosí en un centro de producción neutro en carbono para el 2024.

Asimismo, Gottsche es un arduo defensor de la capacitación y el crecimiento del personal, toda vez que espera visualiza a la planta de BMW en México manteniéndose como un socio activo para la educación.

BMW en San Luis Potosí ejecuta programas para fomentar el talento en estudiantes y recién graduados.

De la misma forma, especializa en mecatrónica a su personal para puestos de liderazgo en el taller.

Una escalada del conflicto provocará un corte en los envíos de materiales desde Rusia y Ucrania necesarios para la producción de los semiconductores, lo cual afectará el abasto de smartphones.

TeeTime Klever / Expansión
El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania corre el riesgo de impactar a la industria de los semiconductores, un elemento principal para la fabricación de artículos tecnológicos, electrodomésticos y vehículos.
Prolongar el desabasto de este componente, que inició a finales de 2020, tendrá consecuencias sobre la disponibilidad y precio de los smartphones, necesarios para el despliegue del 5G.
De acuerdo con la consultora Techcet, Ucrania es el principal productor de gas neón al proveer el 90% de este material, el cual es vital para los láseres para la producción de los chips.
Mientras que Rusia envía el 33% del paladio a nivel mundial. Este elemento químico se utiliza para crear sensores y memoria emergente de los chips.

Raúl Parra, analista de la consultora Digital Policy Law, explica que si bien no se vislumbra un impacto en el corto plazo, la evolución de la tensión geopolítica entre ambas naciones determinará el futuro de la producción de chips, en donde una escalada del conflicto y la imposición de sanciones severas a Rusia provocarán un corte de provisión de materiales.

“Las implicaciones serían una eventual disminución o retraso en los envíos de smartphones, como ya vimos en los últimos meses de 2020 y a lo largo de 2021”.

Los analistas proyectaron a principios de año que la cadena de suministro de chips lograría equilibrarse rumbo al segundo semestre de este año, para finalmente normalizarse en 2023, pero el conflicto armado entre Rusia y Ucrania puede modificar estas estimaciones. Una nueva ola de desabasto de productos tecnológicos puede elevar su precio, como ocurrió el año pasado cuando los smartphones y las computadoras subieron casi 10%.

“Las tensiones geopolíticas hace más difícil establecer proyecciones de recuperación, por eso tenemos que estar atentos a lo que pase con este tema de Rusia y Ucrania y la participación de todos los actores y organismos internacionales”, comenta el analista de Digital Policy Law.

La falta de chips y abasto de dispositivos aún golpea a las compañías de telecomunicaciones. En el cuarto trimestre de este año, Telcel admitió que la escasez de teléfonos en la época navideña impactó a sus ingresos por equipo al caer 13.9%. El conflicto entre Rusia y Ucrania podría seguir afectando este segmento de las empresas.

En el caso de 5G, cuyo despliegue ya empezó en México, el experto precisó que si la cadena de suministro se ve afectada, la venta y adopción de dispositivos de quinta generación mermarían.

La falta de chips que inició a finales de 2020 generó un debate sobre la concentración de producción de semiconductores en una sola región: Asia. Por ello, empresas y gobiernos a nivel mundial buscaron diversificar la fabricación de estos microcomponentes para evitar una nueva escasez.

Pero la fabricación de semiconductores es compleja. Un chip tarda entre 12 y 16 semanas desde el pedido hasta el envío. Actualmente la entrega de un microcomponente puede tomar entre 30 semanas y en algunos casos específicos hasta 40 semanas.

“Las empresas han empezado a vislumbrar alternativas de dónde obtener esos materiales esenciales para la fabricación de los chips y de los aparatos tecnológicos”, explicó Parra.

La decisión llega luego de que varios pilotos, entre ellos los campeones del mundo Max Verstappen (2021) y Sebastian Vettel (2010, 2011, 2012 y 2014), exigieron la cancelación de la carrera.

TeeTime Klever / AFP

El Gran Premio de Rusia de Fórmula 1, previsto para el 25 de septiembre en Sochi, fue cancelado según anunció este viernes el promotor del campeonato del mundo de la especialidad, como consecuencia de la invasión de Ucrania por el ejército ruso.

“El jueves por la noche, la Fórmula 1, la FIA (Federación Internacional del Automóvil) y los equipos discutimos el posicionamiento de nuestro deporte y la conclusión es que, teniendo en cuenta la opinión de todas las partes afectadas, es imposible organizar el Gran Premio de Rusia en las circunstancias actuales”, explicó el promotor de la F1, Formula One, en un comunicado.

“Seguimos los acontecimientos en Ucrania con tristeza y estupor y esperamos una resolución rápida y pacífica de la situación actual”, añadió la nota.

Esta decisión llega al día siguiente de que varios pilotos de la parrilla, entre ellos los campeones del mundo Max Verstappen (2021) y Sebastian Vettel (2010, 2011, 2012 y 2014), exigiesen la cancelación de la carrera.

“Es horrible ver lo que pasa. Por mi parte, mi opinión es que no debería ir, no iré”, dijo Vettel en conferencia de prensa coincidiendo con los entrenamientos de pretemporada que se están realizando en el circuito de Montmeló, cerca de Barcelona (nordeste de España).

“Lo siento mucho por las personas inocentes que pierden la vida, que mueren por razones estúpidas“, por unos “dirigentes muy extraños y locos. Vamos a hablarlo, pero ya he tomado mi decisión”, insistió el piloto de Aston Martin.

“Cuando un país está en guerra, lo correcto es no correr allí, eso es seguro. Pero lo que cuenta no es lo que pienso, decidirá el conjunto del paddock”, dijo, por su parte, el vigente campeón mundial, el holandés Max Verstappen (Red Bull).

Este viernes, en el último día de entrenamientos de pretemporada, el equipo Haas, cuyos monoplazas lucen habitualmente los colores azul, blanco y rojo, que coinciden con los de la bandera rusa, sacó unos coches completamente blancos, sin referencias a su patrocinador principal Uralkali, una empresa rusa especializada en la potasa.

El director de la escudería Günther Steiner declaró que la semana próxima se anunciará el futuro de la colaboración entre Haas y Uralkali, cuyo jefe es Dimitri Mazepin, padre de Nikita Mazepin, uno de los dos pilotos del equipo, que tampoco tiene garantizado seguir.