Tee Time Klever/Food and Travel
Cuando se piensa en Whistler, Canadá, lo primero que viene a la mente son sus pistas de esquí, sus bosques nevados y su atmósfera invernal. Sin embargo, durante el verano, este icónico destino de la Columbia Británica se transforma por completo. Las montañas se despojan de nieve para revelar una geografía majestuosa que combina lagos turquesa, bosques alpinos y un clima templado ideal para explorar el aire libre. En medio de este entorno privilegiado, Four Seasons Whistler se presenta como el punto de partida perfecto para disfrutar de una temporada inolvidable.
Ubicado estratégicamente en Upper Village, el resort ofrece acceso inmediato a senderos naturales, parques, y diversas actividades inmersivas que capturan el espíritu veraniego de la región. Su arquitectura, que conjuga elegancia alpina con comodidad contemporánea, se complementa con un servicio impecable y con espacios que invitan tanto a la relajación como a la exploración. Las habitaciones y suites —las más amplias de Whistler— están equipadas con chimenea, balcones privados y vistas privilegiadas al paisaje montañoso, lo que permite disfrutar de la naturaleza desde la intimidad de la estancia.
Cinco experiencias imperdibles para vivir el verano en Four Seasons Whistler
1. Safari de osos negros en su hábitat natural
En colaboración con guías expertos, Four Seasons Whistler organiza un recorrido por el Parque Olímpico de Whistler, una de las zonas con mayor población de osos negros en la región. Esta experiencia permite observar, de forma segura y respetuosa, el comportamiento de estos animales en libertad, mientras se aprende sobre su ecosistema y el delicado equilibrio que lo sustenta. La actividad se realiza en vehículos especiales y está disponible en dos horarios diarios.
2. Sesión de pintura en la cima de Whistler Mountain
Para quienes buscan una experiencia artística y contemplativa, esta actividad combina arte y naturaleza en su máxima expresión. Un artista local guía a los huéspedes en una clase de pintura al aire libre en la cima de la montaña Whistler. El ascenso se realiza en teleférico, y una vez en la cima, los participantes disfrutan de una sesión creativa rodeados por un impresionante paisaje alpino. Esta experiencia estimula la inspiración personal y ofrece una forma distinta de conectar con el entorno.
3. Excursión en vehículos todo terreno por Blackcomb Mountain
Para los amantes de la adrenalina, Four Seasons ofrece un recorrido en cuatrimoto por caminos de montaña que atraviesan bosques densos y conducen a miradores con panorámicas espectaculares de Whistler Village. Esta actividad está diseñada tanto para principiantes como para conductores experimentados. Es una manera emocionante de descubrir el terreno montañoso desde una perspectiva diferente, en un entorno controlado y seguro.
4. Caminata guiada por los senderos de Lost Lake
Si la intención es reconectar con la naturaleza de manera tranquila, esta caminata guiada por los senderos de Lost Lake ofrece una experiencia ideal. A lo largo de un circuito de cinco kilómetros, los participantes exploran la flora local, escuchan relatos históricos y descubren detalles del ecosistema que enriquecen la percepción del entorno. Se trata de una caminata de baja dificultad que se realiza por la mañana o por la tarde, ideal para familias o quienes buscan un ritmo más relajado.
5. Remo en lagos y canales de montaña
Acompañados por un guía experto, los huéspedes pueden recorrer en kayak o canoa los lagos y canales cercanos al resort. Esta travesía acuática revela paisajes serenos y poco transitados, donde es posible apreciar la majestuosidad del entorno desde otra perspectiva. La experiencia incluye todo el equipo necesario, así como transporte y asistencia profesional para garantizar la seguridad en todo momento.
Una gastronomía que celebra la región
Four Seasons Whistler también destaca por su propuesta culinaria. El restaurante SIDECUT se especializa en cortes premium, entre ellos el exclusivo wagyu alimentado con olivas, además de mariscos frescos del Pacífico. Por su parte, Braidwood Tavern ofrece un ambiente más relajado con platillos reconfortantes y una curada selección de cervezas artesanales y cócteles de autor. Ambos espacios ofrecen menús diseñados para complementar las experiencias del día con sabores auténticos y sofisticados.
Bienestar inspirado en el entorno
El resort alberga además un spa de clase mundial, donde los tratamientos se inspiran en la autenticidad del paisaje local. Masajes relajantes en pareja, terapias prenatales o tratamientos faciales personalizados forman parte de una carta de servicios pensada para revitalizar cuerpo y mente en un entorno de tranquilidad total.
